La situación en Marruecos es complicada: se les ha juntado un momento en el que los extremismos están de
moda en los países de su entorno con un rey enfermo... después de haber usado y abusado mucho. Marruecos es un país que occidente consideraba "moderno" con su Salma representándolo, una ley de divorcio copiada de la española de la que se aprovecharon las hermanas del rey, las bodas forzadas de menores abolidas, etc. Pero no lo es, es una monarquía absoluta musulmana y el rey ha estado desaparecido en combate viviendo la buena vida muchos años hasta que han empezado a surgir voces de imanes y políticos descontentos (en realidad siempre las hubo pero nadie lo decía en voz alta porque criticar al rey en Marruecos conlleva pena de prisión) y los radicales ganaron las últimas elecciones:han vuelto las palizas a los homosexuales, la economía no va todo lo bien que debería, ha habido ataques a turistas, más delincuencia en las calles...
La relación que el común de los marroquíes mantiene con España es de amor/odio. No sé si lo sabéis pero la señal de TVE llega a algunas zonas (Médico de Familia fue un éxito en su momento) así que nos admiran, nos envidian, adoran el fútbol pero nos odian porque les robamos la pesca, Ceuta y Melilla según ellos, nuestra fruta les hace competencia en Europa, que si el lío con el petróleo cerca de Canarias, que defendemos a los saharauis... Igual que sucede en Europa con los populismos, los radicales (políticos o religiosos) se aprovechan de ese discurso para echarnos la culpa de sus males junto con los franceses que les roban el gas natural, y de paso al rey por ser amigo nuestro y por haberse pasado media vida de picos pardos y ahora vuelve a casa pero sólo porque está enfermo...
En fin, que la cosa está complicada y que mejor mantener un perfil bajo, nada de ostentación, somos amigos pero sin pasarse, se acabaron las grandes fiestas... y de paso la represión se ha recrudecido bastante así que todo esto lo sé porque una chica de marroquí que conozco, estudiante universitaria de clase media en la segunda ciudad más poblada del país, me lo ha dicho en persona la última vez que visitó España para asistir a una conferencia... porque es que por el teléfono ya no se atreve.