Hay que ver cómo cambian los titulares cuando nos interesa

Antes todo era "El rey hace esto o lo otro, dice esto o lo otro..." o no hace nada... pero nadie mencionaba que no es libre para hacer o decir lo que le dé la gana sino que sus discursos van aprobados por Moncloa. Pero ahora que nos interesa...
Los Reyes cumplimentan con el régimen de Cuba
enviados por el Gobierno en pleno pacto
PSOE-Podemos
El Rey despegó de España en plena incertidumbre política y amaneció en La Habana con el anuncio del pacto entre el
PSOE y Unidas Podemos para formar Gobierno.
Porque el Gobierno empujó al Monarca a desplazarse en pleno bloqueo, con todo por decidir políticamente, sólo unas horas después de las elecciones generales del 10-N.Dos hechos históricos que se solaparon en el tiempo.
Si los partidos de izquierda han tardado siete meses en sellar un acuerdo, la Corona española ha esperado 500 años para protagonizar su primera visita oficial. Felipe VI y la Reina Letizia protagonizan una visita "histórica", como la definen fuentes gubernamentales y diplomáticas. Un viaje, eso sí, medido, incómodo, con las manos atadas para evitar gestos a favor o en contra del régimen castrista, que ha definido el lugar evento como "visita ansiada", en palabras del presidente Miguel Díaz-Canel.
Primera hora de la mañana. Un grupo de jóvenes cepilla con intensidad un edificio oficial del centro de La Habana. Otro, subido en un andamio, da las últimas pintadas a una fachada. La capital ultima un lavado de cara, sacando lustre, para que todo esté adecentado para la visita. Felipe VI y Doña Letizia se han desplazado con motivo del 500 aniversario de la fundación de La Habana, cuyo día grande es el 16 de noviembre. El fin de una "anomalía", según explican fuentes diplomáticas. "Es un viaje para defender los intereses españoles, una normalización de las relaciones, pero teniendo presente que el Rey no es ni el presidente ni un ministro". Y aclaran: "El viaje no se iba a mover por las elecciones, porque es una visita que no apoya nada, es la normalización de las relaciones", insisten.
Nada se ha dejado al azar, en un intento de rebajar críticas y conflictos. En España, la oposición ha criticado el viaje por el momento escogido y por la situación política del país centroamericano. En Cuba, la disidencia y asociaciones de derechos humanos han agrado que la visita legitime el régimen. Bajo la máxima de que el Rey "no hace política", se ha huido de toda foto o situación incómoda que pudiera ocasionar conflictos. Diaz-Canel ni siquiera dedicará unas palabras a Felipe VI y a España en todo el viaje. El Rey no se reunirá con miembros ni familiares de disidentes.
Sí se ha firmado un acuerdo marco para la cooperación bilateral estructurado en tres ejes -aumento de la productividad, desarrollo territorial sostenible y consolidación de una Administración pública eficaz-, dotado para el periodo 2019-2022 con 57,5 millones, cantidad que aportará el Estado español. El Rey pronunciará su discurso este miércoles. Será su única oportunidad de lanzar un mensaje de calado, más allá de la mera institucionalidad. Siempre se tuvo en mente que el viaje a Cuba de los Reyes de España pudiera ser un gesto para promover el aperturismo o el tema de los derechos humanos.
Al margen de las cadenas que impone la diplomacia, en un viaje concentrado en tres días, los Reyes han apostado por tener contacto con La Habana desde el primer momento. Felipe VI, ataviado con la tradicional guayabera, y la Reina, han paseado por la plaza de la Catedral, en un paseo improvisado, que no estaba en la agenda, con el propósito de transmitir normalidad, integración en una Habana de contrastes, que ha realizado unas 2.000 obras de reconstrucción con motivo del 500 aniversario.
"¡Bienvenido a Cuba!", le han gritado. "¡Viva el Rey!", "¡Viva España!", se ha escuchado en la plaza de la Catedral. El régimen quiere aprovechar la visita de Felipe VI y Doña Letizia en beneficio propio. El diario oficial Gramma enmarca el viaje como un reforzamiento de las relaciones entre ambos países.
Una normalidad a medias, porque los Reyes regresan a España este jueves y, por tanto, no estarán en el acto central de la conmemoración. La explicación oficial es dar entidad a la visita de Estado, pero lo cierto es que el viaje se trazó con la idea de evitar el día 16 de noviembre una foto, más que incómoda, con Nicolás Maduro, Daniel Ortega o Vladimir Putin, que asistirán a los fastos.
https://www.elmundo.es/espana/2019/11/1 ... b4620.html