Mi conclusión es que...
...no alcanzo ninguna conclusión.
Me decanto por este emoticono, ya que falta un emoticono rascándose la cabeza, jajaja.
Creo que es el más descriptivo de mi sensación a medida que íba leyendo. Por lo que veo, aunque se habla de profecías de San Malaquías, en realidad es una exhaustiva lista de lemas en latín que en teoría corresponderían un lema a cada uno de los papas/antipapas que ha habido y que habrá...¿no?.
La cuestión es que una buena parte de los lemas son demasiado...¿cómo decir? Difusos, inconcretos y por tanto manipulables. Lo que quiero decir...jo, no sé explicarlo bien...es que si los tres mejores vaticanólogos del mundo se pusiesen a hacer un análisis minucioso de los papables que asisten a un cónclave teniendo que proponer una lista de dos posibles "ganadores" en base al lema previamente propuesto por Malaquías...no conseguirían nada ni siquiera ayudándose por potentes ordenadores. En cambio, en muchísimos casos, apuesto doble contra sencillo a que el lema, interpretándolo de una manera o de otra, estirando al límite la imaginación incluso, podría servir para cualquier papable que hubiese salido "vencedor" del cónclave. No sé si alguién habrá hecho el "experimento", por pura curiosidad. Para aclararme conmigo misma, cojo un lema al azar...
Flores circumdati (Flores rodeadas) - Clemente XI (1700-1721). Nació en Urbino, cuyas armas son una corona de floresY se me queda esta expresión:

Porque aseguraría que en el cónclave que eligió a Clemente XI, tuvo que haber docenas de cardenales a los que se hubiese podido encontrar alguna conexión, por extravagante que fuera, con una corona de flores. Puestos a buscar y rebuscar...se encuentra lo que sea preciso encontrar para corroborar la frasecita de marras.
Eso por no entrar en materia de los Papas que han tenido la "ocurrencia" de querer encajar en el lema pre-establecido. Como por ejemplo...
Peregrinus apostolicus (El peregrino apostólico) - Pío VI (1775-1799). Obligado a desplazarse de Roma a Valence (Francia).
Durante un viaje apostólico a Austria usó la divisa Peregrinus apostolicus, Viennae, 1782 pero esto bien podría haber sido precisamente para ampararse en la Profecía de San Malaquías, ya entonces conocida extensivamente.
Eso es igual a que yo profetice: "Amélie irá mañana al cine vestida de rosa a ver una película romántica". Y Amélie, entonces, sale corriendo a comprarse algo color rosa porque en su armario no había nada, antes de escoger en una cartelera dos películas de corte romántico entre las cuales elegir la que verá mañana según queden o no queden butacas libres.