¡Los/as IGNORANTES lo llaman así (es decir,
duel d'HONNEUR)..!
Pero, ¡vamos!, NO es así.
Para nada.
Explícome, explícome, explícome...
SÍ: lo que {enmarcado en la llamada
Guerre de Cent Ans o
Hundred Years' War (los fuertes y ansiosos sitiadores -unos 3.000- eran un ejército
franco-
castellano) y como
climax de su conflicto satélite -
ergo, la llamada "
Primera Guerra Civil Castellana" (los sitiados eran los ya MUY desmotivados restos de la MATANZA de nueve días antes de un ejército -eran unos 4.500
ab initio-
castellano-
granadino-
judío-
marroquí)-} había en juego el
23 de
marzo de
1369 allá en el
puto campo ciudadrealeño, ante las almenas de la imponente fortaleza de
Montiel, más que un Trono, era el
HONNEUR preciso para sentarse en él. Así lo dejó claro el, digamos.., auto-nombrado
padrino {es decir; el
noble breton Bertrand Du Guesclin,
seigneur de la Motte-Broons y
connétable -
oficioso; no lo sería oficialmente hasta el
02/
10/
1370- de la France y de Castilla} del hijo de la "
muy rica y muy fija dalgo y en fermosura la MÁS apuesta muger que avia en el Reyno" (o sea: la hija del marqués de Montealegre y de Quintana, conde de Villaumbrosa y conde de Castronuevo, comendador de Huerta de Valdecarábanos en la orden de Calatrava, presidente del Consejo de Hacienda y presidente del Consejo Real de Castilla; y, nieta materna del señor de la Puebla de Asturias y Adelantado mayor de la frontera de Andalucía) cuando
a fortiori {“
con un acto de perfidia y felonía”, según al unísono la historiografía en pleno} puso ante él al augusto hermano habido de la Reina {
ergo, la reina castellana y princesa real portuguesa S.M.
Marie-Constance de Bourgogne, «
Fermosíssima Maria»} que su augusto padre {
ergo, el rey castellano S.M.
Alfonso XI,
el Justiciero} le había hecho soportar.
¡Ya ven ustedes lo guardadas que estaban las sacrosantas formas al caso (es decir; las que, desde siempre,
aussi ordenaban que los dos duelistas debían acceder
libremente al
duel)!, ¡ya ven..!
NO consta, para más
inri, le fuera ofrecido a
el Cruel (o,
el MÁS Justiciero) la oportunidad de escoger él ni padrino ni
padrino.
NO hubo árbitro.
Y..;
mon Dieu!; ¡ENCIMA!; ya saben, ya saben...
Ai làs!; dícese que nadie fué capaz de contárselo de otra forma que apresuradamente y sin pormenor ninguno a
Juana de Castro (que, con ello, veía desaparecer irremediablemente ¡a la ÚNICA persona que juraría que ella era verdaderamente esposa del rey muerto!)..;
mais, que (si le quería
entrar con
buen pie,
of course) era obligado contárselo en sus exquisitos salones de su IMPRESIONANTE
château de Montluçon a
Louis II,
le Bon,
duc de Bourbon -se convertiría en, además,
baron de Combrailles en 1400 (y, era
comte de Forez par mariage)-, con TODO lujo de detalles (a ser posible, sí, tan sanguinolentos como morbosos).
On dit mandó representárselo públicamente más de dos y más de tres veces a su augusta hermana la soberana francesa y a las otras tres ducales hermanas que le quedaban (contentísimas, por otra parte, de ello) para que comprobasen CUÁNTA era la JUSTICIA Divina dando lo que se merecía a quien, ¡Cristo crucificado!, había, literalmente (y, ¡
malgré ser su
esposo ante Dios Nuestro Señor y el mundo todo!), TORTURADO y
vilmente ASESINADO ¡a su tierna y hermosísima
hermana Blanche!
Escuchen, escuchen..; habla el
actor palatino que hace de
connétable {y que, con mil afeites y añadidos, así como parece «
petit, les jambes courtes et noueuses, les épaules démesurément larges, les bras longs, une grosse tête ronde et ingrate, la peau noire comme celle d'un SANGLIER»}, mirando ¡así como hasta ESTUPEFACTO! la cara de
reprobación ¡ante lo acabado de hacer por él! de quienes
representan a quienes estaban presenciando el
affaire...
-"
Ni j'enlève mets un roi mais j'aide mon seigneur..."
¡Oh, CÓMO sonríen satisfechas la soberana francesa y sus tres hermanas ducales!, ¡y, CÓMO aplauden golosas cuando quien hace de
rey caído es, literalmente (ya sabrán
cómo se
representaba entonces en los exclusivos teatros palatinos, claro...), DEGOLLADO como un cochino y DESCUARTIZADO como quien ha escupido al Santísimo Sacramento!
Pero,
no: ni siquiera a quienes, obsequiosos hasta el más allanado
peloteo, le contaban al
duc de Bourbon de los chillidos de marrano quemándose en vivo del augusto hermanastro de quien recuerda la Historia como
el de las mercedes (SÍ: tenía MUCHO que agradecer a MUCHÍSIMA gente y
tuvo que hacerlo) a los fratricidas pies de éste
REGALÁNDOSE al máximo en la ESPANTOSAMENTE inenarrable tortura, ni siquiera a
ésos, damas y caballeros, se les cruzó por la ansiosamente servil mente ¡la idea de calificar
aquello de un
DUEL!; y menos, claro está, de un
duel d'HONNEUR.
Sabían que el asqueado enfado ducal era.., era.., era...
Lo dicho: que, a NADIE se le ocurrió entonces llamarlo así.
¿Ahora?
Bueno, ahora..; ¡ahora,
mes amis/es..!; ¡si ahora ni se encontrarían los suficientes para llenar un
seiscientos que supieran siquiera
qué puñetas es
eso del
HONNEUR!
NO: quienes llaman a lo del llamado
Campo de Montiel ¡un
duel d'honneur! NO son de éstos.
Siempre, en cualquier caso, a su disposición.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es Lleida (Segrià)
-Catalunya/UE-
17/12/2011, 02'45 hs. a.m.
¡Oh, la HISTORIA! http://www.foro.ws/foros.php?id=30282