23 de Julio de 1969, entre la emoción contenida del momento vivido, el nerviosismo e imagino que la angustia por haber tenido que dar una bofetada a sus mayores en pleno rostro, Don Juan carlos de Borbón y Borbón- Orleans pasaba de ser Príncipe de Asturias entre otros títulos para estrenar el de nuevo cuño de Príncipe de España.
Es entendible que ante tal situación la de elegir entre la fidelidad a su Rey Don Juan III y la posibilidad de instaurar una monarquía democrática, se decidiese por la segunda.
Franco ante todo monárquico de primera cepa decidía su propia "sucesión" en la persona del príncipe al que durante muchísimos años mantuvo al filo de lanavaja.
El entonces príncipe reunía todas las condiciones a sus ojos, 31 años, casado con una princesa real por los cuatro costados, con un arbol genealógico que más de uno quisiera tener, padre de familia y sobre todo con un heredero varón.
Aquel día a las 8 de la mañana los príncipes Juan Carlos y Sofía se trasladaban a rezar y porque nó a encomiarsea la virgen de Atocha, santuario tan allegado a la casa real española.
