Ahí tenemos los orígenes: Dolly Cambridge, virrey en Hanover, ya talludito, se casa con la joven Gusta de Hesse-Cassel. Ambos se instalaron en Hanover, por supuesto. Distribuían su tiempo entre Cambridge House, que se alzaba con vistas a Herrenhausen, y la más bucólica Villa Montbrillant. A
modo de ejemplo perfectamente ilustrativo, el principito George de Cambridge, primogénito de la pareja nacido en marzo de 1819, llegó al mundo en Cambridge House, mientras que su hermana Augusta, enseguida denominada Gussy para diferenciarla de la madre Gusta, llegó al mundo en Montbrillant, en julio de 1822. Éste es un bonito retrato de Gusta con sus retoños Georgie (guapísimo, atención al atuendo) y Gussy:

Hacia 1830, el niño, Georgie, por entonces de once años de edad, fue enviado a Inglaterra con su preceptor británico, el reverendo John Ryle Wood, que había ejercido como canónigo en la bella catedral de Worcester. John Ryle Wood había llegado al entorno de los duques de Cambridge para sustituír a un preceptor anterior, el también reverendo Henry Harvey, quien, por su edad avanzada, no se había sentido con fuerzas para manejar él solo a su pupilo y había solicitado que se le contratase un asistente ayudante, mister Welsh: éste les había parecido un auténtico excéntrico, pero nadie se habia percatado de que estaba loco de atar hasta que una noche le sorprendieron arrodillado junto al lecho de su pupilo dormido, armado con un cuchillo y murmurando que debía rebanarle el pescuezo para mandarle al cielo...Menuda historia, ¿a que sí? Claro, enseguida se había buscado al fiable John Ryle Wood para encomendarle la educación de Georgie, una monada de niño...
Georgie de Cambridge.
Y al cabo del tiempo, en 1830, el nuevo rey William IV, anteriormente duque de Clarence, conjuntamente con su esposa, la buena reina Adelaide que tanto había sufrido la pérdida de sus propias hijas en la cuna, habían "requerido" que Georgie viajase a Inglaterra, con su tutor Wood, para proseguir allí, en el país, su formación.
Gusta se quedó solamente con Gussy "pegada a las faldas", por así decirlo, aunque, obviamente, de la crianza de la pequeña princesa de ocho años se encargaba su gobernanta y las nannies...
Gussy.
Al iniciarse 1833, Gusta descubrió que estaba de nuevo embarazada. El resultado de aquel embarazo fue otra niña, nacida en el mes de noviembre. Sus nombres fueron un cuidadoso homenaje familiar: se llamaba Mary Adelaide Wilhelmina Elizabeth, para honrar a su bisabuela Mary princesa de Gran Bretaña, Adelaide y Wilhelmina para honrar a su tío William IV, rey desde junio de 1830, y a la esposa de éste la reina Adelaide, y Elizabeth para honrar a su tía paterna, hija del extinto George III, casada con el landgrave de Hesse-Homburg. Por supuesto, Mary Adelaide Wilhelmina Elizabeth era una retahíla de nombres que no se usaban en la intimidad y todos la denominarían, sencillamente, Mary. Su hermano Georgie viajó a Hanover para asistir al bautizo, el 9 de enero de 1834, y al baile conmemorativo, el 10 de enero de 1834. Para gran alegría de su madre Gusta, el chico pudo quedarse "en casa" hasta el mes de abril, fecha en la que hubo de retornar a la corte inglesa para seguir preparándose con el objetivo de poder realizar su confirmación en la iglesia anglicana un año después.