Palacio real de Berlín
El Palacio Real de Berlín (en alemán Berliner Stadtschloss), fue el edificio más importante de la administración en Prusia.
Berliner Stadtschloss fue la residencia principal de los Hohenzollern desde el siglo XVIII hasta la caída del Imperio alemán, al final de la Primera Guerra Mundial.
La primera piedra del Palacio se colocó en 1443. Con esta construcción la monarquía buscaba unir la doble ciudad Berlín/Cölln. El edificio rompió la independencia de las dos ciudades y termino convirtiéndose en el corazón de la nueva urbe. A partir de 1538 se inició la demolición del castillo que fue reemplazado por un Palacio, obra del arquitecto Andreas Schlüter, quien le dio su aspecto general. A partir de 1701, con la coronación del Federico I de Prusia, el edificio se convierte en residencia real.
En 1845 el Palacio adquirió su forma final con la cúpula encima del portal. El complejo arquitectónico acogía además los principales despachos de la administración prusiana. Fue en uno de sus balcones donde Karl Liebknecht proclamo la república el 9 de noviembre de 1918. Gravemente dañado en la Segunda Guerra Mundial, solo sobrevivieron las ruinas del edificio hasta que Walter Ulbricht, principal dirigente de la República Democrática Alemana (RDA) decidió destruirlo completamente en 1950, argumentado que el edificio simbolizaba la Prusia que debía ser extirpada para siempre.
1904