Carlos Gustavo de Suecia o, ahora mismo, Felipe de Bélgica, han tenido y tienen que enfrentar una situación tremendamente parecida a la que España sufrió cuando no había Gobierno. Incluso el sueco ha tenido que intervenir en la crisis de una institución tan importante como es la Academia Sueca (la de los Nobel). El papel y el diálogo con los partidos o instituciones estatales que desempeñan los tres monarcas, es exactamente el mismo. Claro está que hay diferencias, porque ellos no han tenido que salir a dar un discurso porque unos militares se han metido, pistola en mano, en el Parlamento ni porque una de las regiones de sus países ha querido independizarse (aunque Felipe de Bélgica ya veremos). No son situaciones comparables, quizás la única que ha sufrido algo muy parecido ha sido la Reina de Inglaterra durante los más de 65 años de su reinado en tantos países.
Igualmente creo que lo que algunos quieren vender o identifican como "papel político" del Rey, no deja de ceñirse a su papel constitucional. Y para mi no son sinónimos. Es decir, tanto Juan Carlos como Felipe el 23F o el 1O, no se enfrentaron a problemas o crisis políticas, se enfrentaron a crisis o problemas constitucionales, ni siquiera previstos en la Carta Magna. Los problemas y derivados de una crisis política sí están previstos en el desempeño de las funciones de un rey (hay artículos dedicados a ello) como es que un país deje o no sea capaz de tener gobierno porque sus políticos no tengan a bien llegar a un acuerdo. El desempeño ante tales crisis, no puede llamarse papel político, porque lo que hace el Rey es ejercer el papel mediador que emana de la Constitución y que solo puede limitar ésta misma o el Gobierno de turno.
Ambos reyes hicieron y hacen lo que se espera de ellos, que es hacer efectivo su juramento a la Constitución y a las leyes del Estado, como Jefes de ese Estado. Cumplir, velar por su cumplimiento y respetar dichas leyes, con un margen de actuación que jamás será arbitrario, enfocado a intervenir en ciertos momentos o sucesos, es el papel que hoy en día desempeñan todos los monarcas de Europa salvo el Príncipe de Liechtenstein y el de Mónaco, que tienen un inmenso poder político sobre sus mini Estados.
Quizás no es del todo fácil o es incluso subjetivo diferenciar el desempeño de un papel político de un papel constitucional. Por ejemplo, Constantino de Grecia, no cumplió con lo que juró cuando aceptó el Golpe de los Coroneles en su país (por las razones que fueran, por lo que él cuenta, en su caso tuvo que ver mucho la coacción). Constantino no hizo efectivo su papel constitucional en ese suceso, sino más bien tuvo un papel político en aquella crisis, también después cuando planeó un contragolpe contra los Coroneles. O sin ir más lejos, el Rey Juan Carlos sí desempeñó un papel político hasta 1977. Felipe González siempre repite que no hay que olvidar que Juan Carlos era una monarca con plenos poderes cuando llegó al trono, como un rey absoluto, pero que renunció a ellos y a ejercer ese poder en el mismo momento en que se celebraron las primeras elecciones democráticas, es decir, en el 77. Y se desvaneció para siempre ese poder político y absoluto del Rey en el momento en el que sancionó la Constitución en 1978. A partir de ahí, su papel fue constitucional, porque sus acciones estaban acotadas y supeditadas por los poderes que emanaban de esa Constitución.