Clara escribió:
La pobre no tendrá suficiente con la infidelidad pública de su marido, con el abandono de éste para irse a vivir a Bahamas y con su hijo perdido en las drogas, que también va a tener que aguantar pasar a la posteridad como la supuesta amante de su tío político.
La hoy Condesa Muntbatten -porque su marido no llegó a divorciarse, volviendo espoleado y enfermo a su lado- es una de las pocas amigas y confidentes que tienen Lilibet y su Duque. No les faltó tiempo para mostrarle su apoyo público y el consiguiente repudio al marido díscolo. En cuanto saltó la noticia en los medios, no se despegaron de ella y allá dónde iban, iba ella con ellos. Un poquico del pleistoceno queda que un hombre y una mujer no puedan ser amigos, pero así es el morbo sensacionalista británico, supongo.
Si, yo creo que o no pueden creer en la amistad hombre-mujer. O si es que pueden creer en esto, les sale más rentable ser sensacionalistas y lanzar el rumor, tan solo porque pueden hacerlo y así venden más. De todas maneras, la Reina y el Duque están más allá de rumores, si no, no podrían haber hecho su vida ni ser felices jamás.