Caterina Sagredo Barbarigo pintada por Rosalba Carriera. Los pendientes llamados "coque de perle" eran un estilo muy popular en el siglo XVIII. Estos se conservan en el museo de bellas artes de Boston. Caterina fue una noble veneciana notable por su belleza, su salón literario y su casino, tan escandaloso que la Inquisición se lo cerró.

La princesa Zinaida Aleksandrovna Volkonskaya retratada por Orest Adamovich Kiprensky. Zinaida fue amante del zar Alejandro I y dama de compañía de la reina Luisa de Prusia. Fue una de esas grandes damas del Congreso de Viena que tanto le gustan a Minnie: escritora, poeta, cantante y compositora. Por presiones políticas, y porque se había convertido al catolicismo, se exilió a Roma donde murió de neumonía al hacer como San Martín y regalar su capa a una pobre dama una fría noche de invierno. Fue la dueña del Palazzo Poli que todos conocéis porque hace de fondo artístico para la Fontana di Trevi.

Doña Juana de Salinas de Rodrigo de Villandrando, quien ocupó el cargo de ujier de cámara del rey justo antes que Diego Velázquez.

Sacado de In Pretty Finery

1903, América
Vestido de noche de Baker, usado por Marjorie Merriweather Post en su presentación en sociedad, a los 16 años
Tul moteado (plumetí), tafetán de seda
Museo de Hillwood

¿Conocéis a Angela Mombers?

https://www.instagram.com/walking_throu ... ory/?hl=es

Hace recreaciones de vestidos antiguos, todo a mano y los detalles son asombrosos.

Muy bueno...

Más de una productora de series y/o películas debería contrarla porque se ve cada cosa...

¡Tremenda artista!

De In Pretty Finery

1906-1907, Francia
Vestido de fiesta de Morin-Blossier perteneciente a la Reina Maud de Noruega
Lamé de seda, tul, hilo de metal, pedrería, perlas artificiales, lentejuelas
Nasjonalmuseet

Siempre me ha encantado este cuadro, los detalles son preciosos.

Mary Matthews, Madame Julien-Francois-Bertrand de La Chere (1843) de Marcel-Antoine Verdier

De unos pocos años antes son estos dos fascinantes retratos, de dos caballeros luciendo encantados de la vida sus gafas nuevas, llamadas posteriormente "gafas de ferrocarril" porque te permitían viajar en tan novedoso artilugio sin que se te llenasen los ojos de carbonilla. La realidad es que se inventaron antes pero luego se usaron para ir en tren.

Eran tan feas que no estuvieron de moda más que unos pocos años y lo asombroso es que alguien pagase a un pintor para retratarse con ellas.

Este retrato es español, de 1839. El caballero es desconocido pero el pintor es el malagueño José Buzo Cáceres, que realizó el retrato a los 15 años. En España peninsular no hubo ferrocarriles hasta 1848, de modo que seguramente su dueño las usaba para protegerse del sol cegador del sur de España. O puede que viniera de Cuba, entonces parte de España y que tuvo ferrocarril desde 1837.



Este otro caballero es Nathaniel Olds (1837) y también tuvo el capricho de retratarse con sus railroad glasses. El autor del (mediocre) retrato es un tal Jeptha Homer Wade.

Este retrato me encanta por muchos motivos. Primero porque los retratos del XVIII son una maravilla, segundo por el curioso gesto de meter ambas manos por el chaleco (en un claro intento del retratado por conocerse mejor a sí mismo) y tercero por la riqueza en el ornamento de su chaqueta y su chaleco.

Este "caballero de la mano en el pecho y en el ombligo" es Henry Paget, 9º Barón Paget de Beaudesert, más tarde primer Conde de Uxbridge (1744-1812). El autor del óleo es Giuseppe Filippo Liberati Marchi.

El lienzo puede admirarse en la mansión familiar de los Paget, Plas Newydd, en la encantadora localidad galesa de Llanfairpwllgwyngyll (no, no se me ha agarrotado la mano tecleando, el pueblo se llama así, qué le vamos a hacer si a los galeses no se les ocurrió un nombre más manejable).