La profecia atribuida a Juan XIII sobre Benedicto XVI:
"Benedicto, benedicto, benedicto.Un nuevo Padre (Papa) de una madre(Iglesia) sonriente.Los hijos del Santo de Milán.Dieciseís te contarán.Vendrán los jóvenes a aclamarte.La Tierra te levantará las manos.
La Virgen María estará próxima, la Virgen que fue sacrificada.En sus palabras hallarás el camino, Benedicto, Benedicto, Benedicto.
Tú serás el padre de todos.
Será díficil el inicio del viaje, caminar en Roma en los días de sangre.Disiparás las tinieblas de la hora sexta y aclararás los sepulcros.Darás nombres sagrados a las cosas sagradas, y nombres profanos a las cosas profanas.
Israel, tu que sufres y luchas como nadie y no saben compartir tus padecimientos.Ustedes soís hermanos.Siempre os empujan al combate, pero no salen todavía de su escondrijo.Aquí se decide el destino del mundo.El odio por el templo, la ruina de todos.
Dos hermanos se matarán en el ataque del mayor de ellos,entonces combatirán los hijos.
Lucharán entre sí la luna creciente contra la Estrella y el Gran Imperio.Entre ellos se yergue la cruz negra.Infierno en la Tierra.
Benedicto, cuando los hermanos combatan entre sí, recibirás en tu casa a un santo descalzo.Y dejarás a la espera a los poderosos de manos desarmadas, rezando por tí.
El tuyo será el viaje del coraje, el del desafío al mundo y a la derrota del príncipe de las tinieblas.El santo hablará por tí en cada región y he aquí que te cubrirán de flores blancas por todo el mundo.
A quien te envíe soldados, tú les opondrás legiones.Y nunca retirarás tu palabra.Te quitarás tus zapatos y andarás descalzo.
Cuando divulgues la palabra de María, verás cerrar la herida que sufrirás.La Madre de la Iglesia será la Madre del mundo.Angel te llamarán,bendito.
Tras los días que la sangre teñirá el desierto y otras partes de la Tierra,el mundo entero se rebelará contra el juego de los poderosos, contra la secreta hermandad de los grandes que tramaba la esclavización de los pueblos de la Tierra.Los escasos jefes honrados se unirán y los culpables serán juzgados y derrocados."