Los novios a la salida de la iglesia.

El Sumo Pontífice, recibe a los Príncipes, a quienes se les conceden honores tanto a la llegado como a la salido del Vaticano, departiendo durante media hora con ellos, deseándoles toda suerte de venturas y otorgánles su bendición. Después entrega a Doña María de las Mercedes un rosario de oro y a Don Juan, la medalla de oro del Pontificado.

Verificada la visita a Su Santidad, los Príncipes seguidos de una gran muchedumbre, penetran en la iglesia del Vaticano y oran ante la tumba de San Pedro.

Despues se dirigen al "Gran Hotel" de donde salen a poco en dirección a una finca de las cercanías de Roma, para emprender desde allí, su viaja de novios alrededor del mundo.

¡Qué lindo, Paraíso, muchas gracias!

Muy lindo Paraiso, una preguntita no hubo banquete????

Me hubiera gustado ver a Alfonso XIII en la ceremonia, no sólo en el posado anterior, pero vamos el reportaje es SOBRESALIENTE, querido paraíso

El reportaje estupendo!!!! Muchas de esas fotos nunca las había visto . Genial!!!!

Muy interesante elparaiso2008, un placer disfrutar de las fotos y del texto. Gracias por compartirlo con nosotros. Enhorabuena y ¿qué es lo próximo con lo que nos vas a sorprender?

hola, hola

Gracias. Hubo banquete, y luego un homenaje a don Alfonso XIII, hare un breve relato, pues los discursos pronunciados, aunque muy brillantes, son un poco agotadores, creo que nadie hoy en día se bancaría un discurso tan extenso. Aunque el que lo pronunciara fuera J.M. Peman.
(un secreto, hay lista de regalos....! )

El gran comedor de gala del Grand Hotel, tiene todos sus cortinajes corridos, Inutilmente varias señoras intentan, escudriñar tras de los critales de las grandes puertas.
Se está clebrando la comida de bodas, fiesta a la que solo asiten las personas reales y algunas de las damas y sevidores mas intimos.
He aquí quienes asistieron y el orden de colocación;

A la derecho de don Alfonso, ocuparon asiento la princesa María de Saboya, don Carlos de Borbón, princesa doña Beatriz de Civitella Cesi, principe Chigi, infanta dña. Paz, don Luis de Baviera, princesa María de Orleans, príncipe de Borbón Parma, principe Roberto de Borbón Parma, princesa María de Borbón Sicilia, Principe de Orleans Braganza, princesa Dolores de Borbón Orleans, general Aymoni, condesa Odiel, Almirante Loanides, condesa Rambuteau, conde Filangiero, capitán Neri y principe de Ascona. A su izquierda Doña Luisa de Borbón, principe de Orleans Braganza, infanta Cristina, don Alfonso de Borbón, doña Eulalia de Borbón, don Eugenio de Baviera, doña María Luisa de Baviera, Don Jenaro de Borbón, doña Pilar de Baviera, don Gabriel de Borbón, doña Esperanza de Borbón, principe de Tornolia, conde Rambuteau, condesa de Campo Alegre, Vizconde de Rocamora, capitán Turinello y teniente Messia. Al frente de don Alfonso XIII, se sentaron los novios, ocupando la derecho de don Juan la duquesa de Aosta, don Cristobal de Grecia, condesa Zamoiki, duque de Spoleto, princesa de Borbón Parma, don Fernando María de Baviera, don Raniero de Borbón, doña María Antonia de Borbón Sicilia, don Jenaro de Borbón, princesa de Baviera, don Juan de Orleans Braganza, princesa Yolanda de Saboya, conde de Aybar, viazondesa de Rocamora y marqués de Carignani. A la derecho de la novia, ocuparon asiento el príncipe de Piamonte, doña Luisa de Orleans, don Jaime de Borbón, doña Mercedes de Baviera, don Pedro de Orleans Braganza, princesa de Grecia, duque de Ancona, archiduquesa Inmaculada, duquesa de Segovia, principe de Saxe, princesa de Borbón Sicilia, marqués de Bendaña, don Gabriel de Borbón, doña María de Saboya, condesa de Filandresi, marqués de Torres de Mendoza, señora viuda de Urcola, coronel Aramburu y Príncipe Pio.

El mismo día de la boda, a las 21 hs, tuvo lugar un banquete en homenaje a SM Don Alfonso XIII, en el mismo Grand Hotel. Se ha formado una comisión organizadora, constituida por el conde de Fontanar, don José Yanguas, don José Beltrán y Guell y don José Meiras, que la preside.
Fué mucha, demasiada para la capacidad de los salones del hotel que aunque amplio no bastó para acomodar a todos los españoles que deseaban participar. Finalmente muchas personas ofrecieron sus invitaciones con el objeto de que al banquete concurran todas las clases sociales. Por esta vez los Grandes y la Nobleza han cedido el lugar a los políticos y al estado llano.
Se han puesto altavoces en todos los salones y hay, aparte del entusiasmo y el fervor monárquico, una espectación que va subiendo de punto de acuerdo se acerca el momento.

Los príncipes e infantes van ocupando la presidencia de los distintos salones, pues todos y cada uno de ellos tienen una mesa presidencial.
El último en llegar es Don Alfonso XIII, que lo hace en medio de una clamorosa ovación y a los acordes de la Marcha Real.

A la derecho e izauierda del Rey, se hallas las marquesas de Valdeiglesias y de Pelayo; los otros puestos los ocupan don Antonio Goicoechea, don Juan de la Cierva, los marqueses de Figueroa y de San Esteban de las Delicias, la señora Viuda de Brunet, el ex alcande de Priego, don Jose Tomás Valverlde, una pescadora de Santander y varios obrereos que de esta manera asociaban el homenaje popular a la fiesta.

El discurso estuvo a cargo del famoso poeta don José María Pemán.

No voy a transcribirlo, pues a pesar de ser muy interesante es muy largo.

Luego del discurso de J.M. Pemán , SM. don Alfonso XIII, agadeció el homenaje con un breve y muy sentido discurso que emocionó a todos los presentes.