Miguel Ángel escribió:
Jorge V, quisiera o no, tenía que permitir el acceso al partido vencedor. La democracia en R.U. estaba ya muy consolidada. La misma Victoria, e incluso Guillermo IV, fueron cada vez más escrupulosos con la usos constitucionales.
Alrededor de 1904, no recuerdo bien, ya con Eduardo VI, hubo gobiernos laboristas muy radicales, de izquierdas. El famoso desmantelamiento de palacios de la aristocracia británica, muchos desaparecieron, de los condados, proviene de la legislación sobre sucesiones que, ni siendo medianamente ricos, podían pagar ni mantener.
La legislación social británica era tal en las primera década del XX, que ni la Francia de 1935 del Frente Popular podía ni de lejos semejarse. Jorge V y la reina Mary (¡sí, la reina Mary!) comenzaron a pisar la calle e ir a hospitales y lugares de ayuda.
Alfonso XIII heredó una Constitución que no era mala ni anacrónica. Se esperaba, cosa que hicieron su padre y su madre, que los teóricos poderes del rey ejecutivos fueran secundarios a los del Gobierno. De hecho, en R. U. todavía no se han derogado algunas importantes del monarca, pero nadie se le ocurre que actúe fuera de los usos establecidos. Alfonso XIII sí lo hizo (ejército y otros) y lo tuvo que pagar.
La constitución de Cánovas no era tampoco
moderna, ni cuando nació. La del Sexenio, la de Amadeo, era más avanzada.