Vandal, en Lima, encuentras verdaderos palacetes....
Algunas familias los mantienen,otras las transforman en museus, centros culturales....

Vandal,

Amélie tiene toda la razón.

Me olvidé de mencionar que esta era la "casa de playa" de la familia. Está ubicada en el distrito de Barranco, que era el distrito de veraneo de la oligarquía limena a finales del siglo XIX. Los Osma solían tener, como toda familia de las clases altas de la época, una casona/palacete en el centro histórico de Lima.

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"I always try to dance when this song comes on, because I am the Queen, and I like to dance",
Lilibet

Que conste que no es que me sorprenda que Lima tenga mansiones y palacetes; me ha sorprendido el edificio en sí, porque es una delicia

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El edificio proviene de la denominada belle epoque. Mientras en Europa hubo un renacimiento de las artes y las ciencias, en Sudamérica, las familias de la oligarquía también disfrutaron de extraordinaria prosperidad. Fue digamos la última época de dominio pleno sobre los medios en los países en los que tenían el poder. Este edificio es una muestra de ello.

Se ve también la influencia francesa, que era muy importante para ellos. Lo más era ir a París. Sería como el equivalente del Gilded Age norteamericano trasladado a Sudamérica. Hubo algunos pocos equivalentes de las princesas dólar, y había mucho movimiento y viajes.

Los oligarcas peruanos de esa época son incluso retratados en unas líneas de Proust. Muy ricos debido a las minas, las mujeres vestidas de blanco y con gran elegancia, paseando por los salones de París.

Esa época acabó con el advenimiento de la primera guerra mundial. Me parece que en Argentina, Brasil, Chile y Venezuela encuentras más ejemplos de este tipo de palacetes. En Lima hay menos (númericamente hay más palacetes virreinales, aunque muchos se encuentran en mal estado), al igual que en Quito y Bogotá.

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Lilibet

Recuerdo que hace un tiempo salió el tema de las élites argentinas de entre siglos, y me sorprendí (esa vez sí es verdad que no me lo esperaba ) con los impresionantes palacios que se levantaron en Buenos Aires por aquellos años, un auténtico alucine de poderío; luego llegó doña piqueta y hoy casi todos son historia, en fin, la historia de siempre...

Estoy pensando que este foro va necesitando un subforo o al menos un hilo de palacios americanos...

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¿Dónde se esconde el marido de la princesa de Carolina de Mónaco?

Este podría ser el titular de una película de intriga, con un guión de Amenábar, que daría mucho de sí. La historia tendría como eje principal a un príncipe alemán con querencia a la cerveza y a utilizar los paraguas como arma de destrucción masiva contra todos aquellos que se encuentra en su camino y no le caen bien. El protagonista se casa con la más bella del baile, con un currículum amoroso del tipo aspirante a Hombres, mujeres y viceversa. Todo parece ir bien hasta que, un buen día, después de haber tenido una hija en común, desaparece del mapa sin dejar rastro. Esta sería más o menos la sinopsis argumental de la vida de Ernesto de Hannover, marido de Carolina de Mónaco, que dejó de existir para la que fuera su familia política cuando se separó de su esposa.

No volvió a pisar el principado donde reina su cuñado Alberto, “monseñor”, que ese es su tratamiento protocolario, y donde ya no es bien recibido. Hace tiempo que dejaron de convocarle en las BBC (bodas, bautizos y comuniones) de los Grimaldi y tampoco participa en actos relacionados con su título como cabeza visible de los Hannover. Para los españoles quedará en la memoria histórica el recuerdo de esa Carolina mal peinada haciendo el paseíllo en solitario en la boda del heredero y la periodista Letizia. El marido fiestero había llegado al hotel a la hora del desayuno en unas condiciones que le impedían la verticalidad.

Lo llamativo de esta historia es que la que fuera la princesa más bella (y más jaranera) de Europa y abuela por partida doble sigue casada con Hannover a pesar de que no mantienen ninguna relación. Las cuestiones referidas a la hija común, Alejandra, las organizan los abogados de ambos y, por lo tanto, no hay necesidad de verse ni de tratarse. Ante este panorama, la pregunta del millón es por qué Carolina no da cerrojazo definitivo a ese matrimonio que duró lo que duran varias temporadas de caza, afición compartida por ambos. La respuesta es ajena a la economía conyugal o a la necesidad de aguantar por el que dirán. La explicación es pura vanidad y tiene que ver con el protocolo que funciona en las Casa Reales.

Carolina, como princesa de Mónaco, tiene un lugar poco destacado en el escalafón del Almanaque de Gotha. En cambio, como princesa de Hannover es Alteza Real y con unos privilegios y ceremoniales muy superiores a los de su nacimiento. Y, por lo tanto, una vez que consiguió que desapareciera de su vida el príncipe de los trompazos no tuvo necesidad de perder el oropel. ¿Hasta cuándo? Hasta que se enamore.
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Carolina no es tonta. Ella no se va a divorciar y a dejar de ser Alteza Real para volver a convertirse en Alteza Serenísima, un título de menor rango.
Ah, y por mí, Ernestito de Hangover puede seguir escondido donde sea que esté.

Varios comentarios:
- Vandal, puedo pasarte fotos que te quitarían el aliento tanto de lo que queda como de lo que supo existir.
- INDIGOBLUE, yo a esta chica Osma la veo perfecta en el circuito del Gotha, creo que sabrá ubicarse, nada que ver con los hipsters que se sumaron a los Grimaldi, creo que sabe a lo que se expone.
- Joy, Carolina creo que hace años que sentó cabeza, me parece que como bien dijeron acá se casó cuando quedó embarazada de Alexandra y se arrepintió rápido, Hangover da más amante que marido, es insufrible, no en vano lo tiene lejos, y si es por el título, bien por ella.

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SIIIIIIIIIII !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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Alessandra en Vogue Espana:

http://www.vogue.es/fashionsnightout/galerias/street-style-vogue-fashion-s-night-out-2013/10004/image/753271

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REALEZA Es hijo de Ernesto de Hannover, ex de Carolina de Mónaco

Christian Hannover, el príncipe que vive en Madrid

Sale con Alessandra de Osma, Sassa, una joven peruana licenciada en Derecho
Christian Hannover acude regularmente a las clases del máster en el centro IE



Este fin de semana, Gstaad, nido invernal de la plutocracia mundial, acoge los fastos principescos de Andrea Casiraghi (29) y Tatiana Santo Domingo (30). Más de 300 invitados de todo el mundo. Algunos españoles privilegiados. Y un asistente sorpresa -por las connotaciones polémicofamiliares- que se ha desplazado hasta la estación suiza desde España, a donde se ha mudado hace unas semanas.

Junto a su novia, acudirá este sábado a la boda de su ex hermanastro Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo

El joven príncipe Christian de Hannover (28), fruto del primer matrimonio de Ernesto de Hannover, ex marido de la princesa Carolina de Mónaco, con Chantal Hochuli, no ha querido perderse el enlace del otrora hijastro de su padre, a pesar de la separación (que no divorcio todavía) de la madre del novio. Los que un día fueron medio hermanos mantienen una gran relación, amén de grupo de amigos.

En ese acontecimiento que le 'devuelve' a su anterior vida -era habitual ver a Christian en los actos de superlativa importancia para el devenir de La Roca como la entronización de Alberto II- le acompaña Alessandra de Osma, conocida como Sassa, una joven peruana licenciada en Derecho y que ha realizado sus pinitos en el mundo de la moda, con la que mantiene una relación desde hace unos años. LOC ha podido saber que la pareja vive en Madrid.
Estudiante en nuestro país

Su actividad social no es muy ajetreada. Hasta hace poco, Christian residía en Nueva York y su novia lo hacía en nuestro país, pero la situación ha cambiado hace poco, ya que el joven aristócrata ha decidido completar su formación en España. Christian Hannover acude regularmente a las clases del máster que cursa en el prestigioso centro IE (Instituto de Empresa), por donde también han pasado otros cachorros con certificado de pedigrí internacional.

Está previsto que Christian y Sassa, acólita de las nuevas tendencias y maniquí ocasional para Missoni y Bottega Veneta, acudan al desfile de Aristocrazy (Suárez), cuyo 'front row' pretende dar mucho de qué hablar, ya que también se sentará en la primera fila Michelle Salas, hija del cantante Luis Miguel. En cambio, la presencia del príncipe de abolengo germano pretende ser la sensación.

Christian y Sassa aparecieron juntos por primera vez en los desposorios de Matilde Borromeo y Anthonius zu Fürstenberg

Christian y Sassa aparecieron juntos por primera vez en los desposorios de Matilde Borromeo y Anthonius zu Fürstenberg. Hoy, se reúnen de nuevo en la boda de Casiraghi y la bella heredera colombiana. Representan a España, tal y como avanzamos en LOC DIARIO, Borja Benjumea y Fabrizia Ruffo di Calabria, Alejandra de Rojas y George Scott, Vega Royo-Villanova (aunque se niega a confirmarlo), Juan Figueroa Sayn Wittgenstein y Antoinette Gräfin von Seilern und Aspang, así como la actriz Macarena Gómez y Aldo Comas. Dicen que de una boda, sale otra.

http://www.elmundo.es/loc/2014/02/01/52ebeba122601d6a718b457b.html

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Ernesto de Hannover: "Wild King"

Ni su familia se atreve a preguntar si aún sigue casado con Carolina. Ernesto de Hannover cumple 60 años y sigue haciendo lo que le da la gana

Por VERA BERCOVITZ | 6 de febrero de 2014




Tiene un gusto estupendo y es un tipo muy creativo. Su sentido del humor es espectacular y es muy amigo de sus amigos”, comenta una mujer que lo conoce muy bien. Ella sabe lo mucho que Ernesto de Hannover (Alemania, 1954) valora su privacidad y por eso, tras dudarlo, prefiere no seguir colaborando con el reportaje y pide que no se la nombre. Lo mismo ocurre con las personas que frecuenta el aristócrata cuando visita las Islas Baleares. Ni la princesa Loretta Zu Sayn-Witgensttein, propietaria del hotel La Reserva Rotana, donde a veces recala el príncipe; ni la duquesa Sylvia Serra di Cassano ni su marido el duque Leopoldo, amigos del aristócrata y con quienes comparte veladas en Ibiza quieren hablar para Vanity Fair. Tampoco Jorge Montojo, periodista, escritor y vividor y compañero inseparable del alemán cuando visita la isla pitiusa. Lo único en lo que todos coinciden antes de colgar el teléfono es “que Ernst es simpatiquisímo”, “encantador”, “muy educado”.

El próximo 26 de febrero el príncipe Ernesto V de Hannover cumplirá 60 años y su imagen pública sigue siendo cuestionable. “Es verdad. Pero trabaja duro para controlar sus demonios y ha probado la meditación y la medicina ayurvédica. Puede ser colérico pero es generoso, leal y muy divertido”, explica uno de sus amigos. Piénselo bien. ¿Cómo no volverse un poco excéntrico cuando uno ha hecho desde la cuna lo que le da la real gana?”.

Su vida cambió tras contraer matrimonio con Carolina de Mónaco en 1999. La prensa se le echó literalmente encima. “Yo he estado con Ernst por Ibiza en los ochenta y nadie sabía quien era. Venía con su mujer Chantal Hochuli (hija de un multimillonario arquitecto suizo) y se movían libremente por la isla”, recuerda uno de los históricos de Ibiza. Entonces ningún periodista reparaba en Hannover, a pesar de tener título de alteza real y una fortuna estimada en cerca cien millones de euros.


La princesa Carolina de Mónaco y el príncipe Ernesto de Hannover de vacaciones en Zurs, 2001


Durante su matrimonio, Carolina hizo un gran esfuerzo por convertirse en una verdadera princesa alemana. “Su idioma mejoró muchísimo y llegó a hablar alemán de castillo, un argot que utiliza la nobleza, perfecto”, recuerda una aristócrata germana. Y continúa: “Ernesto tiene absolutamente prohibido a sus amistades que hablen de él. Es más, nadie sabe si siguen casados o no, ni siquiera su familia más directa se atreve a preguntar. Su hijo mayor (Ernesto Augusto, de 30 años) ha heredado las propiedades familiares y Ernesto solo se ocupa de su fortuna personal, por lo que no tiene que dar explicaciones a nadie”.

Entre las aficiones del alemán se encuentra la alta relojería —llegó a tener una colección de 50 piezas y abrió una exclusiva boutique de relojes en Londres y otra en Barcelona— y el destornillador (vodka con zumo de naranja). Un gusto que le llevó a sufrir una pancreatitis en 2005 que casi le cuesta la vida. “Mi problema es que no sé decir ‘no’. Cuando alguien me llama y quiere que tome unas copas con él, lo hago”, aseguraba el propio Ernesto en una entrevista oficial tras su recuperación. Los buenos propósitos duraron un tiempo. Luego sus amigos descubrieron que ese sanísimo líquido no solo llevaba naranjas. Prost!


http://www.revistavanityfair.es/articul ... king/18449

"Alemán de castillo",

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"Todo fracaso es condimento que da sabor al éxito" – Truman Capote