"El claustro de Palamós tiene elementos del S XII
La Generalitat dictamina que el claustro es una reconstitución historicista con elementos originales"

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Pues vaya novedad, ya sabíamos que el claustro es antiguo pero que había piezas que se rehicieron porque estaban muy mal conservadas. Ya lo expliqué cuando aquello de "el castillo es nuevo pero no inventado".

La cuestión es cuánto hay del siglo XII y cuánto no. En cualquier caso, señores de la Generalitat, lo que sea del siglo XII hay que catalogarlo, protegerlo y conservarlo... así que ya me están cerrando una embajada de esas que tienen por el mundo adelante y dedicando el dinerito a la cultura, que en este país turístico, es lo que va a dar de comer a sus hijos.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Así es ,Iselen, estás cargada de razones.

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Siete enigmas, un solo claustro

Varios interrogantes sobrevuelan el informe de la Generalitat sobre el conjunto de Palamós

La Enciclopedia del Románico en España incluirá la pieza

José Ángel Montañés 6 AGO 2012 - 21:35 CET

Lo que la Generalitat de Cataluña considera una recreación historicista del siglo XX con algunas piezas románicas es para la Enciclopedia del Románico en España un conjunto merecedor de figurar en el tomo dedicado a inventariar los tesoros medievales de la provincia de Girona. Según se hará público hoy, el claustro de Palamós constará en la gran obra de referencia sobre el tema, auspiciada por la Fundación Santa María la Real y en la que participan 500 investigadores.

Firmado por el arqueólogo e historiador de la Generalitat Eduard Riu, el dictamen oficial en el que se negaba la autenticidad del conjunto de Mas del Vent no contó con la unanimidad del resto de técnicos, que al final prefirieron figurar solo como asesores. Muchos manifestaron sus reservas y, otros, directamente, su desacuerdo. ¿Por qué? ¿Cuales son las preguntas que aún sobrevuelan el texto en cuestion? Estas son algunas de ellas:

¿Qué partes del claustro exactamente son románicas?

Riu aseguró durante la presentación del informe que “hay algunas piezas del siglo XII y XIII, pero no son excesivamente relevantes porque no son elementos escultóricos, sino constructivos”. La Generalitat no explicó por qué alguien decidió hacer un edificio nuevo para acoger unas cuantas piezas antiguas. De ser así, el claustro de estilo románico sería excepcional, por la cantidad de trabajo y recursos empleados, sobre todo en un tiempo, en torno a 1930, en el que era más fácil y barato comprar un claustro olvidado que hacer uno nuevo de cero. Ignacio Martínez Hernández (y no Martínez Martínez, como asegura el informe), anticuario propietario del conjunto desde 1931, no tenía capacidad económica para una empresa así.

Dilucidar qué partes son auténticas queda para futuros trabajos. Se descartó que los 44 capiteles sean románicos, pero tampoco se explicó por qué. Sí fueron tildados como copia “simplificada y grosera” de los del monasterio de Silos. Tampoco explica el origen de los que no siguen el modelo del monasterio burgalés. Para la Generalitat, “no se observan las trazas de talla escultórica de tipo medieval”, y sí, en cambio, una “factura moderna”. Al mismo tiempo, reconoce que el conjunto, y en especial los capiteles, “han sufrido una gran alteración de la superficie” que les ha hecho perder información.



¿De dónde proceden los elementos originales?

El informe no establece origen alguno; considera que el claustro se creó en su emplazamiento madrileño de Ciudad Lineal, adonde llegó en los años 30. Los defensores de un origen medieval de la obra siguen pensando en una procedencia castellana (Segovia, Burgos o Salamanca). El dictamen sí asegura que las piedras lucen un génesis homogéneo, que hay que buscar en Villamayor, en unas canteras que “se encuentran en las provincias de Salamanca y Zamora”. Sirvieron para surtir materiales para la construcción de todo el claustro. He ahí, según la Generalitat, otro síntoma de contemporaneidad.

¿En qué se basan los geólogos para asegurar que se trata de un conjunto secular?

Los análisis de la piedra han certificado la existencia de líquenes que indican una exposición de muchos siglos. La degradación, para los geólogos, es una prueba inequívoca de una larga historia muy anterior a su ubicación en Madrid. En las fotografías de los años 30 conservadas se observan ya capiteles reconstruidos y restos de un desmontaje anterior. Eso probaría que fue construido en ese momento, como asegura la Generalitat.

¿El no tener noticia sobre la existencia de un conjunto es suficiente para certificar su falsedad?

No se sabe hasta qué punto la Generalitat ha consultado las fuentes escritas o los datos arqueológicos. Para Riu, las únicas referencias confirman la falsedad. Por ejemplo, el hecho de que el estadounidense James Rorimer, primer director de los Cloisters del Metropolitan, y el historiador del románico Manuel Gómez Moreno lo conocieran y no lo publicaran. La única relación comprobada entre ellos y el claustro es la carta enviada por la viuda de Hans Engelhorn, comprador del claustro en 1958, a Carmen, hija de Gómez Moreno. En ella se aseguraba que esta última le había mostrado fotografías de la construcción a su padre. Ni en el Metropolitan de Nueva York ni en la fundación Gómez Moreno de Granada existe informe alguno sobre el claustro. Tampoco en el Archivo Nacional de Cataluña, pese a lo que afirmó Riu, salvo por un recorte de prensa del diario El Alcázar en el que se asegura en 1956 que el claustro es de León y que llevaba 25 años en Ciudad Lineal.

¿Que una obra sea perfecta y homogénea es sinónimo de falsedad?

Fue otro de los argumentos para asegurar que el claustro no es auténtico, además de “la extrema regularidad arquitectónica de la fábrica”. Existen ejemplos de lo contrario, como el monasterio de Aguilar de Campoo (Palencia), el de Matallana (Valladolid) y Moreruela (Zamora), entre otros.

¿Sabía Hans Engelhorn que compraba un claustro falso en 1958?

No. Durante años, el coleccionista de arte tuvo colocado junto a la pieza un cartel que decía: “Claustro románico de Segovia del siglo XII”.

¿Y ahora, qué?

La Generalitat ha pasado la patata caliente a Palamós para que proteja al edificio como Bien Cultural de Interés Local. En junio, el Ayuntamiento de la localidad aseguró que entre sus prioridades no estaba el claustro. De ellos dependerá que pueda ser visitado por especialistas. De momento, el Partido Castellano ha asegurado que “desconfía” del informe de la Generalitat y que pedirá a la Junta de Castilla y León que contraste el estudio “con un grupo de expertos reconocidos en Románico que puedan dar un punto de vista objetivo”.

Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/ ... 29995.html

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Quisiera cambiar mi voto de "es auténtico" a "es España" y después solicitaré la nacionalidad de algún país nórdico.

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Muestras de piedra de Los Momos dirán si es la misma que la del claustro de Palamós

El geólogo de la comisión contradice a la Generalitat al creer «probado» que el conjunto tiene siglos y fue desmontado para trasladarlo a Madrid

JOSÉ MARÍA SADIA Aunque la Generalitat de Cataluña apostó por la «recreación historicista del siglo XX» como conclusión para explicar el origen del claustro de estilo románico de Palamós, la investigación no ha hecho más que empezar. La divergencia entre los distintos miembros de la comisión de expertos era ya pública y restaba firmeza al veredicto de la Administración catalana. Ahora, el geólogo que formó parte del grupo de trabajo, Mario Vendrell, va más allá al advertir que considera «probado» que «buena parte» del conjunto «tiene varios siglos de antigüedad» y que, por lo tanto, «estuvo montado en otro sitio» antes de ser trasladado al patio de una casa particular en el barrio madrileño de Ciudad Lineal.
De esta forma, el estudio continúa y el geólogo de la Universidad de Barcelona anuncia el próximo paso. «Pediremos muestras del Palacio de los Momos para ampliar la búsqueda del origen de la piedra, porque la pista zamorana nos parece muy verosímil». Mario Vendrell considera «probable» que la piedra empleada en el edificio del centro de la ciudad sea la misma que la utilizada en las galerías de Palamós. La descripción que se hace del material en el informe de restauración del palacio en 1999 «encaja perfectamente» en las características del claustro, por lo que «es necesario ampliar el espectro y no limitarnos a Salamanca por más que se trate de piedra de Villamayor», razona.

El experto Mario Vendrell considera «verosímil» la «pista zamorana» del material para hallar el origen

Y es que cada pista que aparece sobre la memoria del claustro de Palamós conduce de nuevo a Zamora. Fue el anticuario local afincado en Madrid, Ignacio Martínez, quien promovió la operación de venta del conjunto de estilo románico junto al historiador americano Arthur Byne. Aquel rocambolesco negocio se inició en 1931, justo cuando Martínez obtuvo 18.000 pesetas de la Lotería Nacional con tres décimos adquiridos en la capital, a la que regresó precisamente para cobrar el premio y emplearlo, quién sabe si en la adquisición o la fabricación de las ya célebres galerías.

Así, su «predecesor» en la capital, Fernando Martínez, fue el primer anticuario que pidió precio al Obispado de Zamora por la colección de arquetas árabes. Entre ellas se encontraba el Bote de Zamora, cuya frustrada venta y final feliz en el Museo Arqueológico Nacional es bien conocida por los zamoranos.



Ahora es la piedra la que remite a la provincia, concretamente a las antiguas canteras de la zona de Tierra del Vino con epicentro en la localidad de Jambrina. Es el área de extracción de la llamada piedra mollar -la popularmente conocida como de Villamayor- con la que se fabricaron innumerables casas nobles en el sur de Zamora (la iglesia de Morales del Vino, por ejemplo) y también una materia dúctil con la que se tallaron las arquivoltas y los canecillos de San Claudio de Olivares o los motivos heráldicos del Palacio de Momos.
Así, ya sea en el siglo XII o en el XX, el claustro de Palamós fue fabricado con piedra de las canteras de Jambrina o de Villamayor. Ocurre que las conclusiones de Mario Vendrell -el único experto de la comisión que realizó análisis petrológicos- dan un nuevo giro al ya célebre caso. El geólogo de la Universidad de Barcelona aporta dos conclusiones importantes. De un lado, el hallazgo de «una colonización de líquenes muertos que indican una degradación suficientemente lenta como para tener un origen bastante más allá del año 1931». La Generalitat reconoció en su informe que existían varias piezas originales, aunque les restó importancia porque eran «constructivas y no escultóricas». La afirmación deja una compleja cuestión sobre la mesa: ¿Para qué emplear unas cuantas piezas originales en la fabricación de una imitación a comienzos del siglo XX?

La aparición de líquenes muertos y las marcas de cuña indican que «su construcción es anterior al siglo XX»
Por otro lado, Vendrell afirma que tanto la observación directa del monumento como el análisis de las fotografías del Archivo Moreno (instantáneas de los años treinta cuando fue montado el conjunto en Ciudad Lineal) «dejan ver perfectamente marcas de desconchamiento en forma de cuña en las juntas de algunas piezas» así como «una degradación antrópica (por la mano del hombre) de las aberturas de las juntas entre las dovelas». Esta última percepción permite al experto concluir que estas piezas «fueron manipuladas quizá con elementos metálicos para erosionar el mortero y permitir el desmontaje».

Ambas realidades llevan el geólogo de la Universidad de Barcelona a concluir que el claustro «estuvo en pie en otro sitio cuando se desmontó y se trasladó a Ciudad Lineal». Así al menos lo indican las colonias de líquenes y la degradación no natural. Si damos por bueno que el conjunto fue falsificado, tenemos que admitir que «fueron unos magníficos escultores, conocían muchísimo la escultura castellanoleonesa y sabían petrología en los años treinta, es decir, eran unos genios», algo que a Vendrell le parece poco probable.

Por otro lado y tras observar piezas como las dovelas que aparecen sin montar sobre el césped de la finca gerundense de Mas del Vent, el geólogo ha visto «un sistema de distribución de mortero en forma de canales, que sirven para verter el cemento y que se endurezca». A ojos de Mario Vendrell, estas formas de la piedra «no tienen ningún sentido en el siglo XX en el que ya se aplican morteros rápidos» y, por lo tanto, se hace innecesario este tipo de canales.

Con todo, el Departamento de Geología de la Universidad de Barcelona trasladará a la fundación Santa María la Real las conclusiones del informe petrológico para que el órgano de estudio de Aguilar de Campoo continúe con la investigación y pueda redactar la ficha del monumento. El experto que se encargue de este trabajo comprobará como buena parte de las pistas de Palamós conducen a Zamora.

Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/zamora/ ... 20797.html

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A la Generalitat se le ve el plumerillo

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¡Ay madre! ¡Ay madre! ¡Ay madre!

Que alguien llame a la tuna que, de ser verdad, esto hay que celebrarlo con un Clavelitos.

Un informe apunta que el claustro de Palamós podría haber aprovechado restos de la Catedral Vieja de Salamanca

Las arquerías de la seo salmantina fueron derribadas a finales del siglo XVIII y no se conoce el destino de sus restos

Lunes, 17 de septiembre del 2012. www.elperiodico.com

Un grupo de expertos -canteros, historiadores, escultores y aparejadores- han vinculado el origen del claustro de Palamós con restos románicos de la Catedral Vieja en la ciudad de Salamanca, en un trabajo de investigación que están realizando. El estudio, al que ha tenido acceso Efe y a cuyo frente está el aparejador e historiador Jesús Maldonado, sugiere que el claustro de Palamós, una recreación historicista según un informe de la Generalitat de Catalunya, pudiera haberse entramado con elementos de otro existente en la Catedral Vieja, que se reformó en el siglo XVIII por los daños sufridos a raíz del terremoto de Lisboa (1755).

La arcada de Palamós, en una finca privada de este municipio gerundense, vio la luz pública a principios del pasado junio, tras las pesquisas realizadas por el profesor de Historia del Arte Gerardo Boto, aunque dos meses después un estudio de la Generalitat determinó que es una recreación historicista construida en el primer tercio del siglo XX, y no un claustro románico del XII.
La misma piedra

Sin embargo, en este estudio oficial se concretó que la piedra con la que estaban construidos los arcos, las columnas y las bases era arenisca de Villamayor, un municipio cercano a Salamanca del que han salido la mayor parte de los sillares con los que se han construido los monumentos salmantinos. "Se cargaron el claustro románico de la catedral vieja desmontando las arcadas exteriores con zócalo, basas, fustes, capiteles, chambranas, cornisas y escudos", ha insistido en declaraciones a Efe Jesús Maldonado, quien también ha trabajado en la restauración de edificios emblemáticos de Salamanca como la Clerecía o la fachada histórica de la Universidad.

Este investigador se ha preguntado por el destino "de las arcadas desmontadas en el claustro románico de la Catedral Vieja", y él mismo ha respondido que, "o bien se han destruido, o se han utilizado como objeto de venta, por lo que podrían estar en Palamós".

La investigación de los expertos salmantinos vinculó en un principio el hallazgo de Palamós a dos claustros románicos de los que apenas quedan seis arcadas y que todavía se mantienen en pie en Salamanca: el del convento de Nuestra Señora de la Vega y el de la antigua seo. Ambos fueron desmontados y sustituidos en la segunda mitad del siglo XVIII. Tras diversas comprobaciones se ha descartado la opción del convento de Nuestra Señora de la Vega, por una diferencia de medidas de los capiteles y las basas de este claustro con los de Palamós.

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Por favor, que venga de una vez Indiana Jones y nos saque de dudas, que esto es un sinvivir...

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El falso claustro de Palamós podría estar integrado por restos románicos de edificios salmantinos

Un experto sostiene que el conjunto arquitectónico catalán puede estar integrado por piezas de los antiguos patios de la Catedral Vieja o del Colegio de la Vega

Un estudio del aparejador e historiador Jesús García Maldonado sostiene que el falso claustro románico hallado hace unos meses en una finca privada de Palamós sería una recreación en la que se habrían utilizado restos románicos de edificios de Salamanca. Su trabajo de investigación, en el que ha contado con la colaboración de canteros, historiadores, escultores y aparejadores, apunta incluso que podrían pertenecer a los desaparecidos claustros de la Catedral Vieja o del Colegio de Nuestra Señora de la Vega, ambos del siglo XII. Es la piedra arenisca en la que está construido el conjunto arquitectónico hallado en Gerona la que motivó su investigación. Y es que, es "sin apenas dudas de Villamayor", mantiene el experto, que ha trabajado en restauraciones de la Clerecía y la fachada de la Universidad.

Si bien el estudio presentado por la Generalidad en julio concluyó que el claustro catalán era falso, también reconocía "cierto número de piezas artísticas y elementos propiamente románicos" en su estructura. Y estas piezas estarían, por tanto, realizadas también con la arenisca tan utilizada en esta provincia, como señala el estudio dado a conocer por el consejero de Cultura catalán, Ferran Mascarell,. "Si existe una máxima en la construcción histórica de nuestro patrimonio arquitectónico, es la de utilizar aquella piedra que se situaba más cerca del edificio", asegura Maldonado para explicar que a lo largo de los siglos y para ahorrar costes los constructores utilizaban los materiales de los que disponían en las proximidades. Sobre esta argumentación se sostiene la teoría de que las piezas originales de Palamós proceden de esta tierra.

"Resulta que los dos claustros románicos que existieron en Salamanca fueron desmontados y sustituidos en la segunda mitad del siglo XVIII", el del Colegio de la Vega en torno a 1757 y el de la Catedral Vieja en 1785, apunta el historiador. "Basándonos en la documentación fiable, en ciertos indicadores de coincidencia y correspondencia de personas y sucesos, y en ciertas dosis de intuición e imaginación", su estudio apunta a que algunas piezas de esos patios salmantinos se salvaron y pueden formar parte hoy del claustro de Palamós.

www.lagacetadesalamanca.es



Los cinco arcos de la fotografía se conservan en la sacristía de la iglesia de Nuestra Señora de la Vega. Pertenecerían al claustro románico que desapareció probablemente en el siglo XVII.

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Oh que fuerte !!
Así que es un fifty-fifty..!

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El monasterio de San Benito de Sahagún es uno de los grandes enigmas. Cercenado siglo a siglo, sólo quedan en pie la capilla de San Mancio, la Torre del reloj y el arco de San Benito. «Sufrió la desamortización de forma descarnada», sostiene Ángela Franco, conservadora del Museo Arqueológico Nacional, quien está convencida de que en el solar del antiguo cenobio benedictino tiene que haber decenas de estatuas góticas pertenecientes a la portada del monasterio.

En 1991, durante unos trabajos de consolidación del arco de San Benito, apareció una escultura gótica del siglo XIII (izquierda) un evangelista imberbe que, según Franco, puede ser San Mateo o San Juan y que, en su opinión, formaba parte de la portada del antiguo monasterio.



La conservadora está convencida de que en el subsuelo de Sahagún, donde se erigió uno de los más importantes cenobios, que alcanzó su máximo apogeo entre los siglos XI y XVI, tiene que haber más tallas de la misma época. En el 2005, en las excavaciones que se realizaron en el solar tras el derribo de una casa situada en la plaza de Lesmes Franco, aparecieron restos de uno de los cuatro claustros que tuvo el monasterio promovido por el rey Alfonso VI.

La localización de un atrio románico en una finca privada en Palamós no sólo ha abierto un encendido debate entre los expertos sobre cuál pudo ser su procedencia, sino por el ‘tráfico’ de obras de arte y monumentos que se practicó impunemente durante décadas en este país. Los ‘tesoros’ que se salvaron del monasterio Sahagún se encuentran ‘repartidas’ por museos y «casas particulares» -caso de algún capitel-, según apuntan algunos historiadores.

El propio Museo de León tiene el ‘capitel de los apóstoles’, del citado monasterio, en el que están labradas ocho figuras de los evangelistas bajo una arquería que se adapta a la forma del capitel. El Museo Arqueológico también tiene una parte del ‘botín’ del templo de San Benito, como un capitel decorado con una sirena, así como un fragmento de tímpano que se decora con una imagen de la Virgen con el Niño en su regazo. Quedan los huecos en sus respectivas coronas y en las órbitas de los ojos, donde sin duda hubo joyas. Y una de las piezas ‘estrella’ del museo madrileño: la lápida sepulcral de Alfonso Ansúrez.



Ángela Franco confirma que el capitel del monasterio de Sahagún fue cedido en depósito por la Academia de la Historia en 1907, justo uno de los años clave en la desaparición, venta y expolio de numerosos monumentos leoneses. El anticuario zamorano Ignacio Martínez, que vendió el claustro de Palamós al abuelo del actual propietario, también tuvo como cliente al Arqueológico Nacional, que le adquirió, entre otras piezas, una pila románica de Mazariegos y el Cristo de Oña, ambos de Burgos.

Pese a que hay demasiadas ‘coincidencias’, Ángela Franco prefiere esperar a los resultados de los análisis de las piedras del claustro de Palamós antes de aventurar más hipótesis, aunque cree que podría tratarse del atrio románico de la abadía de Benevívere (Palencia). Ve poca similitud entre los capiteles de Palamós y el de San Benito que se conserva en el MAN.


www.terraeantiqvae.com

Y otra opción más, esto ya es un cachondeo No te joroba, si empiezo a citar todos los monasterios que se han quedado sin clautro desde románico hasta ahora, también acierto yo. Seguro que uno de ellos es

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