Publicación de ayer, en el Día Internacional de la mujer:
"Como mujeres, a menudo sentimos la necesidad de hacer todo: cuidar a los demás, cocinar, ser delgada, ser hermosa, tener una carrera, lanzar un negocio, de verdad: ser supermujeres y eso es realmente agotador, especialmente si no pides por ayuda.
El mes pasado, llevar yeso me enseñó mucho, en primer lugar:
Me hizo detenerme y realmente pedir ayuda. Ayuda práctica. Algo tan sencillo como abrir una botella de agua o lavarme el pelo -tuve que pedir ayuda- y no fue fácil.
Usar este yeso me hizo darme cuenta de lo difícil que me resulta pedir ayuda, mostrar y exponer mi vulnerabilidad y “debilidad”, viéndolo y sintiéndolo como una falta de independencia.
Por eso, hoy, al celebrar el Día Internacional de la Mujer, no solo celebro nuestras fortalezas, sino también nuestras debilidades, nuestras vulnerabilidades.
Muéstralas. Llévalas con orgullo. Pide ayuda. ¡Se siente bien!
Un problema compartido es un problema reducido a la mitad, una alegría compartida es una alegría duplicada, es muy verdadero y real.
Echa una mano y pide una a cambio.
Gracias @skylightchaser (Nicolás) por cuidarme ...
(y por supuesto mi increíble mamasita @ marieblanche11)
Feliz Día Internacional de la Mujer, para todos nosotros.
Dejemos de intentar ser sobrehumanos, tómate un momento para #respirar y, cuando sientas que no puedes, di en voz alta: ¿puedes ayudarme?
Lecciones de vida aprendidas al usar un yeso

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