Una intro a ver si convencemos a la Madre Superiora de que de su visto bueno…
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Mary Stuart, Reina de los Escoceses cautivó mi interés desde que supe de su existencia, hay algo que no cierra, una pieza faltante entre su trágico (y teatral) final y esa joven niña que por razones de seguridad fue enviada a criarse a la corte francesa para ser primero Delfina de Francia y luego reina de dos coronas que habrían de haber unido sus destinos para siempre... Es irónico que a pesar de que todos los monarcas sucesores a Elizabeth II han descendido de ella, tanto los historiadores ingleses como sus descendientes (a excepción de la querida Vicky quién estuvo obsesionada con ella y todo lo escocés) han sido terriblemente injustos, entre pocos y ningún esfuerzo se ha hecho por rehabilitar la imagen de esta pobre mujer.
Se la tiene por idiota, descuidada, adicta a sus pasiones y dada a las decisiones apresuradas pero esta no fue la Mary Stuart sobre la que
yo leí, su educación contradice todo lo que ha llegado a nuestros días, sus decisiones iniciales, el buen comienzo en Escocia, su capacidad para ir jugando de una forma cuidada y segura sus cartas a fines de que su reino heredado, que era un polvorín en aquella época no le estalle en la cara se contradicen una y otra vez, ¿qué pasó en el medio? ¿Dónde quedó esa joven que supo navegar en ese río lleno de tiburones sin inmutarse y ganarse el amor de sus queridos (y siempre especiales

) escoceses? Eso quiero, intentar, responder.
Es por tanto, mi deseo, basado en fuentes y con su participación, ¡faltaba más! Intentar echar un poco de luz sobre los hechos pasados hasta su ya conocido horrible final a ver si podemos encontrar un poco más de información que pongan los hechos en contexto permitiéndonos apreciar, por fin, a esta mujer por la propia luz que supo irradiar lejos de la su prima lejana Elizabeth que siempre termina, injustamente, por opacarla.
¿Los tiento lo suficiente?

De ser así… Comenzamos.