Katyusha escribió:
Hablando de la boda, enconmtre esta en una de mis carpetas que me parece que es de la ceremonia.- El asunto es que veo a M. Henriette y no veo al novio

Katy, ese detalle en el que tú reparaste y que hiciste constar a través del comentario que acompaña la imagen, me ha tenido intrigada mucho tiempo. Creo que quizá he encontrado una posible solución. Tal vez el cuadro reproduzca el enlace POR PODERES que tuvo lugar en Schönbrunn, en Viena, el 10 de agosto de 1853. En esa boda por poderes no estuvo presente el novio, Leopold duque de Brabante, y te hará gracia saber que le representó en la ceremonia el archiduque Karl Ludwig, hermano del emperador Franz Joseph

Marie Henriette permaneció en Viena unos días más. Fue el 14 de agosto cuando abandonó la capital imperial, para emprender el viaje que la llevaría a Bruselas. La ruta fue muy completita...pasó por Praga, Dresde (capital del reino de Sajonia en ese tiempo), Leipzig, Weimar, Erfurt, Gotha...y más y más hasta que el 20 de agosto llegó en tren a Verviers. El periódico más leído en la capital belga,
"Le Messager de Bruxelles", relató con todo lujo de detalles la llegada de Marie Henriette, con su extenso séquito, a Verviers desde Aix-la-Chapelle. Un militar de alto rango, el teniente coronel Goethals, le dió la bienvenida y la condujo a las habitaciones preparadas para ella en el Hotel Biolley, que debía ser el más elegante de Verviers. Allí, en los jardines del Hotel Biolley, aparecería poco después otra formidable comitiva encabezada por el rey Léopold I de Bélgica, con sus hijos el duque de Brabante -¡el novio, ya esposo por poderes, de Marie Henriette!- y el conde de Flandes.
Luego se produjo la entrada solemne en Bruselas. El enlace civil se llevó a cabo el 21 de agosto y la ceremonia religiosa, en Santa Gúdula, a cargo del arzobispo de Malinas, el 22 de agosto.
La nueva pareja tuvo lmuy pronto oportunidad de realizar un prolongadísimo viaje. No sé si atreverme a llamarlo luna de miel, porque no se simpatizaron y no sintonizaron; pero eso sí...viajar sí que viajaron juntos, les gustase o no, bajo la identidad de vizconde y vizcondesa de Ardennes, durante nada menos que NUEVE meses. Estuvieron en Austria y en Italia, embarcando después en Trieste rumbo a Egipto. Se detuvieron en Alejandría y El Cairo, antes de pasearse por Tebas, Karnak y Luxor. De Egipto pasaron a Jerusalén, más tarde a Damasco, Trípoli y Chipre. De Chipre a Grecia...eso queda al lado. Y de Grecia a la isla de Sicilia, otro saltito de nada. Se les vió de vuelta en Bruselas en agosto de 1855, habiendo estado ausentes desde noviembre de 1853. Pero Leopold no tenía ganas de quedarse en casita con su reciente mujer: siete meses más tarde, se largó de viaje ÉL SOLO. Se pegó un buen tour hasta alcanzar el destino final: Estambul. Cuando volvió a Laeken, todavía tenía ganas de más trote, jejeje: en 1862, hizo otra gira a España (sí, a España...nuestra Isabel II le recibió en Aranjuez) y pensaba bajar a Marruecos, pero eso no llegó a realizarse porque a Madrid le enviaron un telegrama informándole de que su padre se encontraba enfermo.
