RiccardoPercy escribió:
He conseguido información sobre este tema pero de una biografía, y no se hasta que punto dar credibilidad, pero lo expongo. La bio es la de la princesa Matilde Bonaparte, cuyo autor es Jean des Cars (que no es precisamente Pilar Eyre). Estoy leyendo la época en que Matilde y su recién estrenado marido, Demidoff, llegan a San Petersburgo. Es precisamente la época del noviazgo preboda de María Alexandrovna con el zarevich. El libro plantea la muy buena acogida a Matilde (que no a su marido, que había tenido unos comportamientos poco ortodoxos) a la Corte rusa, donde es acogida inmediatamente por su prima hermana, la Gran Duquesa Elena Pavlovna, así como por el Zar (ambos parientes suyos por el lado Wurttemberg).
La tesis del libro es la de que el Zar muestra claramente su desilusión porque el zarevich se case con María y no con la sanísima y agradable Matilde, sobrina de su admirado Napoleón (los rusos eran quizá la nación que más le admiraba). Y relata como Matilde asiste a todos los festejos nupciales, excepto a la boda en sí, donde el zar le pide expresamente que no asista "para no eclipsar a mi pobre nuera". Concedo a los foristas la posibilidad de aceptar o no a des Cars,, pero desde luego la bio está muy documentada.
Como siempre en esta clase de petites histoires, puede haber una buena parte de verdad y no ser la verdad completa. Los Romanov habían sido cariñosos protectores de la madre de Mathilde Bonaparte, Catherine de Württemberg, una prima hermana tanto del zar Alexander I como del zar Nicholas I. Cuando las cosas vinieron torcidas para los Bonaparte, cuando Jerome Bonaparte compartió la época de decadencia de su familia corsa, Catherine se negó a abandonarle a su suerte incluso aunque su propio padre y su propio hermano, respectivamente rey y príncipe heredero de Württemberg, la animaban a separarse del marido que años antes le habían agenciado. Catherine buscó apoyo en sus parientes rusos siempre que lo necesitó -y encontró ese apoyo, desde luego-. El parentesco se incrementó por el hecho de que el hermano de Catherine, el príncipe heredero wurttemburgués, acabó casándose con una gran duquesa Romanov, Katya, la hermana favorita de Alexander I, también muy querida por Nicholas I. O sea, que había una gran conexión familiar con Mathilde, la hija de Catherine de Württemberg.
Considerando que Nicholas I había aceptado el enlace de su hija María Nicolaevna con Maximilian de Leuchtenberg, seguramente Mathilde Bonaparte le hubiese parecido un partido digno para su heredero Sacha. Y es probable que Mathilde, que era una moza atractiva de aire MUY SALUDABLE, le pareciese, en conjunto, una opción más adecuada que María de Hesse-Darmstadt. A fín de cuentas, María de Hesse-Darmstadt ya hemos visto que no tenía solamente el "contra" de que muchos pusiesen en duda su filiación. Lo que más preocupaba a Nicholas I era el aspecto frágil, delicado, de la princesa de Hesse-Darmstadt. Los médicos de Darmstadt no habían querido empañar las perspectivas nupciales de la princesa afirmando que pudiese haber heredado la tuberculosis de su difunta madre, pero sí se habla de cierta "debilidad pulmonar" y, de hecho, al poco de llegar a San Petersburgo, mientras se preparaba para su ingreso en la iglesia ortodoxa, María pilló un "catarrazo" que hizo que todos volviesen a hacerse lenguas acerca de la facilidad con la que se congestionaban sus bronquios.
O sea, que Des Cars puede estar muy en línea con el pensamiento de Nicholas, que tal vez se permitió el gusto de galantear a su parienta Mathilde en un entorno de "confianza" a costa de su futura "pobre nuera".