Clara escribió:
Yo exprimenté un antes y un después tras leer su biografía, y es que empezó a caerme bastante mal. Muy pagada de si misma, ni una sola crítica, bastante orgullosa, con una vida muy heroica, tanto, que parecía que fue ella la que reinó y solucinó las cosas en Grecia tras la guerra, la que mantuvo encuentros al más alto nivel, en lugar del Rey Pablo. Vamos, que me sentí, como si estuviera confirmando en parte lo que muchos de sus detractores, e incluso familiares, aseguraban de ella: que metía las narices incluso dentro de las campanas extractoras de las cocinas, y no siempre para bien.
Algo tendrían que hacer, sobre todo si no fue así, para conocer a la verdadera Federica.
Yo siempre he pensado (impresión absolutamente personal...) que una buena medida del afecto y respeto que ha sabido ganarse Sofía en España se refleja en el hecho de que, en general, los medios de comunicación sólo han hecho referencia a la reina Federica en un tono bastante amable. Se ha incidido en aspectos como su "valentía" al afrontar el exilio sudafricano en familia o su "tenaz romanticismo" al tratar de fomentar noviazgos y bodas de retoños de la realeza europea mediante los cruceros por el Egeo (hoy en día lo llevaría claro clarinete...).