Hoy se han portado todos con los primeros planos.
Gustavo, es muy difícil lo de prodigarse en época electoral (más cuando la Constitución exige neutralidad al Rey) y por desgracia no salimos de unas elecciones que ya nos estamos metiendo en otras. Los pueden acusar de interferir en la campaña si se presentan en un lugar sin un acto claramente definido y que pueda justificar su presencia y lo que es peor, en dicho acto los tiene que acompañar o recibir la tropa de políticos de rigor, así que podrían ser utilizados por éstos mismos, a favor o en contra de su causa. Zarzuela siempre ha sido bastante escrupulosa en ese sentido.
Ya hablamos una vez del espisodio sucedido el año pasado en la inaguración del Puente de la Constitución de Cádiz. Es una infraestrucutura de envergadura, una obra histórica, pero el Rey decidió no asitir. En aquel acto reinó la polémica por el uso electoralista del mismo por unos y otros (confluyeron 3 partidos distintos), porque precisamente ya estaban los políticos en campaña. Creo que, aunque fuese una pena que Felipe no pudiese inaugurar un puente más largo que el Golden Gate, hizo bien en hacerse a un lado. Personalmente creo que debría huir lo máximo posible de aquellos que puedan hacer, con su figura y con la institución, campaña a favor o en contra de los intereses de cada uno. Él debe mostrarse por encima de todo eso.
Lo malo de todo esto, es que le han jorabado pero bien su segundo año como Rey, pero de estás cosas debería aprender a salir reforzado, como ocurrió tras las elecciones.