andrea.monti escribió:
Bueno, este concepto de llevar solo las condecoraciones del propio país o del país visitado/visitante es algo bastante actual, antes era normal llevar las órdenes dinásticas recibidas como el Toisón, la Jarretera, la rusa de San Andrés, la Danneborg danesa. Muchos reyes portugueses se hacían retratar con su Toisón bien en vista, y el mismo Don Duarte hoy en día lleva siempre el suyo.

Efectivamente Andrea, se solían lucir todas las órdenes dinásticas con las que uno había sido condecorado. Mirad al Zar Fernando de Bulgaria.
Eso hoy en día se solventa con las miniaturas. Seguro que entre todas esas mini medallas que luce Henrik en la cena, está la que corresponde a la Gran Cruz de Carlos III. Para eso fueron creadas y empezaron a lucirse una al lado de otra, tantas que algunas llegan hasta el brazo o a rebasar las solapas de los fracs. Maravilloso Henrik, se le echa de menos.
Lo mismo ocurre con el Toisón de Oro, que la mayoría de
royals luce pequeñito en la solapa, sea el austriaco o sea el español. Pero no acuden con los collaracos a cada boda
white tie a la que asisten. Bienvenido sea que muestren todas sus distinciones, pero como se debe, para eso existen y se entregan las miniaturas. No seamos codiciosos y vayamos a lo grande, que para eso ya están los de Corea del Norte.
PD: Si algún día alguien se atreve a identificar todas las condecoraciones aparecidas en un retrato de Fernando de Bulgaria, habrá ganado en la vida. Es otro tema del que debemos hablar, la codicia condecoril del búlgaro.