Joaquin escribió:
Lo de la princesa María Cristina es raro. En los 80 protagonizó varios escándalos, incluyendo un matrimonio en Miami, al que no acudió nadie de la familia, seguido de un divorcio a los pocos meses, luego se casó con otro señor con el que vive desde entonces en California.
Rompió totalmente con la familia, no acudió ni al funeral de su padre en 1983 ni al de su madre en 2002. En entrevistas acusó a su madre de ser excesivamente exigente y cruel con ella. Ha llegado a decir que la proclamación de la republica sería algo positivo para Bélgica...
Desde su segundo matrimonio ha casi desaparecido, asume el apellido de su segundo marido y se hace llamar Daphne, que es es el último de sus nombres de bautizo.
A ver...raro, raro, no es. Hace unos años, en 2004, María Cristina publicó su autobiografía, titulada "La Brisure". Yo no lo he leído, por cierto...es uno de esos libros que se te quedan en la carpeta de "pendientes" y luego te acuerdas de ello años después. No recuerdo todos los detalles, pero la obra resultaba...explosiva. María Cristina ajustaba cuentas, y de qué manera, con su madre, Lilian; tampoco se deshacía en elogios precisamente hacia su hermana Esmeralda, la favorita del viejo Leopold.
No sé si fue en el libro (que no he leído, reitero...) o en una entrevista posterior cuando María Cristina reveló que lo peor que le había hecho Lilian había sido no querer creerla ni apoyarla cuando ella, la joven, fue violada, supuestamente, por un pariente, creo recordar que un primo, de mayor edad. De hecho, si no me falla la memoria, Lilian habría llegado a golpearla (supuestamente) y a intentar arreglarle un casamiento con alguien capaz de mantenerla a raya (también supuestamente).
Por supuesto, cada familia tiene sus ovejas negras, a veces con motivos más que sobrados para serlo y a veces rebeldes sin causa. Desconozco hasta qué punto es fiable o no el testimonio de María Cristina. Alejandro y Esmeralda se han posicionado siempre con su madre, creo recordar; pero eso también es, hay que admitirlo, lo fácil, ir con la corriente, no a contracorriente.
En cualquier caso, la turbulenta relación de Lilian con María Cristina, indica que en esa familia se produjeron convulsiones.