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García Fernández el de las manos blancas, conde de Castilla
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Autor:  Iselen [ 15 Mar 2014 22:50 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Godoy escribió:
Me está dando pena el conde castellano, tierno padre de un pueblo que ahora le da la espalda, salvo el de Burgos.


:ooops: Mea culpa, se me nota la debilidad que siento por mi conde de mi Castilla y cuento su historia de tal manera que no podéis evitar que os de pena :XD:

Autor:  Iselen [ 16 Mar 2014 18:42 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

En uno de esos episodios de "voy y vengo a Córdoba de visita" o "mi amiguito Almanzor me envía lujosos presentes", Sancho García debió encontrarse con esta aljuba (según la RAE: vestidura morisca usada también por los cristianos, consistente en un cuerpo ceñido en la cintura, abotonado, con mangas y falda que solía llegar hasta las rodillas)

Y se ve que le gustó tanto que hasta decidió enterrarse con ella a modo de mortaja en su tumba del monasterio de Oña, que él mismo fundó para seguir la tradición familiar de Arlanza y Cardeña. Es por tanto uno de los tejidos medievales más antiguos que conservamos, aunque esté destrozado en varios fragmentos y uno terminase por usarse para forrar una caja. Según el propio ayuntamiento de Oña es un tejido califal datado entre 929 y 939, en seda, lino e hilo de oro, con los motivos habituales: patrón geométrico de círculos que enmarcan escenas vegetales y animales, etc. Fue restaurada entre 2003 y 2006, del informe de restauración provienen las fotos.

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Sé que está en muy malas condiciones y es difícil de apreciar pero se trata de una pieza de una riqueza y una finura de ejecución extraordinarias, algo jamás visto en el norte de la península exceptuando algún botín después del saqueo de una fortaleza enemiga importante. Esto os da una idea de la tentación que suponía Almanzor, sus adulaciones y sus regalos.

Autor:  principe de paris [ 17 Mar 2014 07:47 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Iselen escribió:
Godoy escribió:
Me está dando pena el conde castellano, tierno padre de un pueblo que ahora le da la espalda, salvo el de Burgos.


:ooops: Mea culpa, se me nota la debilidad que siento por mi conde de mi Castilla y cuento su historia de tal manera que no podéis evitar que os de pena :XD:


Iselen, interrumpo tu brillante naracción solo para comentar algo

certainement un grand homme
Este pensamiento, así en francés me salto a la mente al leer estas ultimas paginas sobre el indomable García de Castilla, indudablemente como ya has sostenido Iselen, el conde sancho no era sino un político pragmático que pensó, quizás con razón que no existía el sentido de luchar contra el poder irresistible de Almanzor, finalmente algún día las cosas cambiarían, el viejo moriría, ¡que caso tenia arriesgar en batalla vida y posesiones ! frente a su hijo tenemos la trágica figura de García, hombre de convicciones férreas, de carácter indomable que elige el duro camino de la lucha y el honor a pactar cordialmente con el hombre mas poderoso de la península

Así pues, Sancho el político elige la opción mas sencilla, al final del día resulto ser adecuada, sin embargo la gloria es para el indomable y orgulloso García de Castilla

Autor:  Iselen [ 17 Mar 2014 22:05 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Este conde García Ferrandes, de que vos fablamos, era grant caballero et cuerdo et muy apuesto, et avie las más fermosas manos que nunca fallamos que otro omme ovo

Así comienza la Crónica General el relato de la condesa traidora, relato que ninguna fuente fiable corrobora así que la historiografía en general lo considera más falso que un euro de chocolate. Sin embargo una cosa es cierta, de la misma manera que Almanzor maquinaba contra el conde y destilaba adulación en la oreja de su hijo bien pudo hacer lo mismo con la esposa de su enemigo, después de todo crear la discordia en la familia condal sólo redundaría en su beneficio. El problema es que, después de toda una vida de leer este tipo de fórmulas en los documentos castellanos "Reinando en Castilla el conde García y la condesa Ava", de repente a partir del año 988 la firma de la condesa desaparece. Ava de Ribagorza no vuelve a ser mencionada en ningún documento castellano, es como si se la hubiese tragado la tierra. ¿Murió? :-/ Es bastante probable, de no mediar la famosa leyenda es lo que cualquier historiador daría por hecho. El problema es que varias crónicas y romances reflejan la historia de la traición, cada uno a su modo y con matices distintos, y como se ha demostrado que muchas de estas historias tienen parte de verdad, algunos han empezado a admitir que quizá la condesa estaba viva pero que había decidido apoyar la facción de su hijo contra su marido, con el que ya no mantenía relaciones cordiales, y por eso ya no firma con él como señora del condado.

En fin, lo que la historia dice, en su versión más simple y primitiva de mediados del siglo XII, es que fascinada por la gloria del rey moro de Córdoba la condesa Ava de Castilla sueña con casarse con él, por lo que decide deshacerse de su marido. Para estar preparado para batallar contra el musulmán García siempre mantenía su caballo en un establo cercano a su propia habitación y la condesa de vez en cuando tomaba cuidado del animal para que su marido descansase. Aprovechando esta circunstancia la dama comenzó a alimentar al corcel con salvado en vez de cebada, manteniéndolo en apariencia gordo y reluciente. Cuando García tuvo que salir de campaña, el animal se desplomó falto de fuerzas, dando ocasión a que el conde fuese herido de muerte y apresado.

Hay varias versiones de la historia, todas muy posteriores, en las que luego Ava trata de envenenar a su hijo para casarse con el cordobés, etc. En cualquier caso, las culpas se cargan “sospechosamente” en las espaldas de la dama, mientras que Sancho, el hijo rebelde y verdadero traidor según todos los indicios, sale bastante airoso.

Y es que adelantando el futuro os diré que Sancho García de Castilla no será para nada un mal conde y su pueblo estará bastante contento con él en general, supo hacer olvidar su traición con un gobierno acertado, pero a la vez él mismo tratará de… mmm… silenciar su rebelión y el desacuerdo con su padre, que le obligó a estar sometido durante cinco años al dictador musulmán pagándole un tributo. Como ya os he dicho, los trovadores cantarán la heroica gesta del conde García y el pueblo castellano lo admirará con sincera devoción, de forma que para Sancho se convirtió en un problema de imagen que la gente recordara sus maquinaciones con el cordobés y su descarada oposición al padre de impoluta fama y amada memoria. Y de esa manera, para hacer olvidar su pasado disidente, sólo se le ocurrió echarle la culpa a “la extranjera”. La condesa Ava, que de un lado era francesa por ser su bisabuelo el conde de Toulouse, y por otro descendiente de los señores de Huesca que habían emparentado con nobles familias moras que controlaban el valle del Ebro. No es extraño así que la mujer se sintiese inclinada a la paz con los musulmanes, ni que se viese tentada por el lujo ofrecido por Almanzor, una mujer incapaz de comprender el alma castellana hecha a la guerra y a la vida dura, probablemente ella misma predispuso al hijo contra el padre….

En medio de los sufrimientos de la guerra, la actitud “pacifista” de Sancho encontró el aplauso de muchos infanzones pero, una vez pasada la presión de los moros contra la frontera, los que otrora lo animaban empezaron a verlo como un traidor a los ideales que defendió con su vida su progenitor, el más perfecto y honorable de los condes que Castilla había tenido. Los trovadores perdonaron a Sancho sus turbios comienzos en consideración a sus posteriores glorias como gobernante pero en alguien tenían que volcar su indignación, mientras que Sancho tenía que buscar un chivo expiatorio para limpiar su empañada imagen, y señaló a su “odiosa” madre como causante de las desgracias de Castilla.

No si... al final conseguiré que odiéis a Sancho con pasión :lol: :lol: :lol: :lol:

Autor:  Konradin [ 17 Mar 2014 22:30 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

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Sé que nos acercamos a su triste sino pero aún así...

Autor:  Godoy [ 18 Mar 2014 15:15 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

:surprised: El hijo atentando contra sus padres... El padre en vida y la madre, supongo, que una vez muerta.

Seguramente la juventud pudiera perdonar la actitud nada noble de Sancho; más culpa pudiera haber en sus alrededores, en los que formaran su 'camarilla'.

Autor:  Iselen [ 18 Mar 2014 17:01 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Bueno, bueno.... juventud... Hacia el 993 cuando Sancho le estaba poniendo la zancadilla a su padre ya contaba seguramente con sus buenos 30 años, uno arriba uno abajo :thumbdown:

Autor:  Iselen [ 19 Mar 2014 15:25 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Decíamos que García Fernández se queda solo y la traición envenena el condado. Pero quizá no esté tan solo como pensamos, y de voluntad combativa va sobrado, así que aún tiene fuerza suficiente para acudir a Espeja, castigar a los infanzones rebeldes, restablecer la defensa fronteriza y contraatacar. :cool:

Es el año 994 y nuestro conde ha perdido las fortalezas de Clunia, Gormaz y Osma debido a las deserciones de algunos de sus vasallos pero, animoso como siempre, cruza el Duero y ataca Medinaceli, obligando a los moros a replegarse un paso. Lo acompañan sus leales: varios obispos, miembros de la noble familia Ermegíldez, un sobrino suyo llamado Salvador Petriz y un tal Sancho Muñoz que también debía ser parte de la familia condal. En general gente de las vegas de Arlanza y Arlanzón, más apremiadas por la necesidad de defensa estratégica contra el enemigo. Este movimiento de contraataque consigue, una vez más en este tira y afloja que dura años, aliviar la presión sobre el condado dejando la línea de defensa castellana pivotando entre dos plazas fuertes que protegen el flanco suroriental de Burgos: Langa y Peñaranda.

Almanzor, que pensó que ese verano ya podía recoger los frutos de su cosecha de maquinaciones, debió llevarse un buen chasco y no volvió a atacar en lo que queda de año. Una vez más, el conde su burla de los musulmanes y eso que esta vez se suponía que la situación de García era agónica. Son este tipo de traspiés los que hacen que la posición hegemónica de Almanzor se tambalee mientras los cordobeses murmuran por lo bajo que vaya porquería de campaña y de botín el de esa temporada. De todas formas, son tiempos inseguros para Castilla y la gente no está para bromas, ni compras, ni ventas, ni donaciones, por lo que apenas conservamos un documento notarial en estas fechas. Es como si el condado entero contuviese la respiración.

Seguramente el invierno de 994-995 fue un periodo de intrigas, planes y negociaciones. Es por estas fechas cuando Sancho se casa con su prima hermana Urraca Gómez, hija del conde de Saldaña y de la hermana de su padre Muniadona, ya sabéis, de esa familia de los Banu Gómez que tan hábiles son en medrar a costa de traiciones y cara dura y que eran en gran parte los causantes de liarla muy parda en León. La familia era de las que más se había arrimado a Almanzor y más tajada había sacado de la amistad así que este matrimonio es una muestra más de buena voluntad hacia el cordobés por parte de Sancho, además de suponer la unión de las dos casas condales más fuertes de la península en esos momentos.

García Fernández ya tiene 57 años cuando ve que se cierra el círculo de sus opositores en torno a él pero el conde será consecuente hasta el final y, como dice la Crónica General: …cuando vio tan gran mal en su tierra no lo pudo soportar, y aunque las gentes estaban divididas entre él y su hijo, puso en su corazón el deseo de morir por defender la tierra antes que verla perdida

Defensa de una fortaleza en el beato de Urgell

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Autor:  Godoy [ 19 Mar 2014 16:04 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

¡Bravo García! (like)

Autor:  Iselen [ 19 Mar 2014 16:18 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Almanzor lleva años obsesionado con apresar a aquel enemigo obstinado que tantos problemas le causaba y su ejército esta contagiado por su impaciencia. Se mueren de ganas de ponerle las manos encima al conde de Castilla y, esta vez por fin, lo van a conseguir (sad)

En la Peña Sillada, al lado de la fortaleza de Alcozar en Soria

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en la ribera del Duero donde tantas y tantas veces había combatido, se da un encuentro puramente casual, una simple escaramuza fronteriza sin categoría de batalla propiamente dicha, entre las mermadas fuerzas de García y una tropa sarracena. Rodeado por sus enemigos y luchando dispuesto a vender cara su vida, el conde de las manos blancas es alcanzado por una lanza en la cabeza, cayendo a tierra desde el caballo. Superados en número por los musulmanes, la hueste cristiana se dispersa y García Fernández es apresado, vivo a duras penas y muy malherido. Es el mes de mayo del año de 995.

Almanzor recibió la noticia exultante de gozo y ordena el traslado del prisionero a Córdoba de inmediato para regodearse en su victoria, pero se quedó con las ganas. Cinco días después de la escaramuza, el conde de Castilla fallece en Medinaceli a consecuencia de la herida en su cabeza. Y digo yo olé por García :bravo: que ya hay que tener ganas de vivir para seguir dando guerra rozando los 60 años, que le costó cuatro días de sufrimiento morir con el cráneo partido, los condes de Castilla no se rinden ni en la agonía.

Así desapareció el único enemigo a la altura del demonio Almanzor y así debió comprenderlo él, puesto que decidió no dejarse llevar por uno de esos arrebatos de venganza típicos de su persona. Entregó el cuerpo a los cristianos residentes en Córdoba que le dieron sepultura provisional en la iglesia de los Tres Santos. Vivamente impresionados por el fin del guerrero indomable, no sólo los trovadores castellanos, sino también los poetas de la corte califal cantaron la muerte gloriosa del héroe vencido y el mismo Ibn Darray le compuso un panegírico donde las palabras más repetidas son esfuerzo, nobleza, valentía, sagacidad y generosidad.

Gracias a la amistad, o sumisión si preferís, que Sancho mantuvo durante los cinco años siguientes le fue fácil conseguir el traslado de los restos mortales de su padre a Burgos en una caja bien labrada, envuelto en un paño escarlata y oro con hierbas aromáticas, para cumplir su voluntad de ser enterrado en San Pedro de Cardeña. Según Berganza, cronista de la abadía en el siglo XVIII, la sepultura tiene en el frente por armas un castillo y sobre él una cruz y en la lápida un epitafio que dice: Aquí yace García Fernández, conde de Castilla, hijo del gran conde Fernán González. Finó en MXXXIII. Probablemente esta lápida ya no era la original y responda a la remodelación de la iglesia barroca. Sabemos que en 1669 la sepultura se abrió para ser trasladada a fin de disponer la traza del nuevo altar mayor y se reconoció que nuestro conde recibió dos grandes heridas en la cabeza; en lo demás la calavera estaba muy entera y tersa, como también los demás huesos, que dan a entender que fue hombre de gran estatura y grandes fuerzas. Lo que os decía al principio, alto con buenos muslos de jinete, ancho de hombros como buen espadachín :love:

Hoy en día los restos de García y su esposa reposan en la capilla familiar del Cid en Cardeña, de gusto neoclásico, en la que durante centurias reposó otro de los más grandes guerreros de la cristiandad (antes de que los franceses lo sacasen de paseo y acabase en cachitos, la mayoría de ellos en Burgos, se supone)

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No es mala compañía, me imagino las animadas charlas de este par en el más allá, cada uno presumiendo de batallas y victorias a cada cual más gloriosa.

Autor:  Iselen [ 19 Mar 2014 16:48 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

Y bueno, aquí termina la historia y también la política de resistencia de Castilla. Sancho quedará al frente del condado y tendrá su pacto con Córdoba como siempre quiso, años de paz a cambio de sumisión. Total, para nada, la furia de Almanzor seguirá sacudiendo las tierras cristianas y llegará dos años después a la mismísima tumba de Santiago en Compostela. Ironías de la historia, en la misma fortaleza de Medinaceli donde murió García fallecía siete años después Almanzor (solo siete años, ya podías haber esperado un poquitín para hacer el ganso ¿eh Sancho? Que has hundido el condado en el deshonor y la humillación por siete miserables años :thumbdown: ) Y de enfermedad, una artritis gotosa, lo de la batalla de Calatañazor donde Almanzor perdió su tambor… puro cuento.

Castilla ya no es Castilla, la tierra indomable, la defensora de la fe. La vida es triste, sin ilusión, sin grandeza, sin libertad, sin honor. Durante dos años no hay diplomas, ni documentos de compras o ventas, no hay donaciones a monasterios. Castilla está de luto mientras la figura de su fallecido señor se agiganta con el paso de los meses en la memoria colectiva, y el pueblo comienza a murmurar que era mejor cuando vivían en el azar de la lucha y en el peligro que abrumados por la deshonra y los tributos a los árabes. Y un buen día el conde Sancho García se levanta y oye el clamor de su pueblo, el pacifista se da cuenta de su error, el calculador ve peligrar su posición ante la furia de las gentes castellanas y declara pasado el tiempo de la humillación, en adelante los enviados de Almanzor serán recibidos con espadas y ya pueden ir olvidándose del tributo. Y en la sierra de Cervera en Burgos, los castellanos descubrieron que el conde político también era un capitán sin miedo y que la sangre de la casa de Lara aún era fuerte. Un lunes 30 de julio del año 1000, la caballería castellana se llevó por delante un ejército que dirigían Almanzor y dos de sus hijos.

Apenas cinco años habían bastado para que resucitase el espíritu del conde García Fernández de Castilla.

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Autor:  sambone [ 19 Mar 2014 20:39 ]
Asunto:  Re: García Fernández el de las manos blancas, conde de Casti

=D> =D> =D> :bravo: :bravo: :bravo: >:D< >:D< >:D<

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