Un buen día a todos
Hoy trataremos brevemente sobre las ballestas, muy utlizadas en la antigüedad.
Es un arma temible y muy popular en la Edad Media hasta la entrada del Renacimiento, fácil de manejar, tanto para cargar, apuntar o disparar, en un mes de entrenamiento, se tenia un ballestero cuando se tardaba varios años en saber utlizar un arco largo. En los ejércitos de la época se incorporaron ballesteros que en gran número eran capaces de derrotar un ejército. Su inconveniente era la lentitud de la carga, esta se hacía sujetando con el pie la ballesta y con las dos manos tirar arriba la cuerda y colocar la saeta.
Curiosamente los nobles fueron quienes satanizaron a la ballesta y la consideraron un arma maldita e indigna, sólo usada por cobardes. Estaban molestos porque ellos llevaban toda una vida entrenándose con las armas, y haberse gastado un montón de dinero en armas y armaduras, no les hacia mucha gracia a los caballeros, que viniera un plebeyo y desde unos metros de distancia les hicieran un "descosido", pues esta arma a corta distancia era capaz de atravesar una coraza.
Por tal motivo, en el "concilio de Letrán", la ballesta se consideró una arma del diablo y el Papa prohibió el uso "de arcos y ballestas contra otros cristianos", pero sí utiliza contra los enemigos de la iglesia.
En cuanto a "tecnología" de ballestas, merece una mención aparte la "Ballesta repetidora", llamada "Chu-ko-un," un invento chino del siglo III d.C. Este ingenio, era capaz de disparar hasta una docena de dardos de forma continuada, tan solo con un movimiento de la mano. En su contra, tenía su menor potencia. Aún así en China se utilizó bastante.
Los proyectiles que lanzan las ballestas han recibido muchos nombres, lo que nunca se han llamado flechas. Además de saetas también se conocen como: virotes, viratones, viras o cuadriellos.
Existen pocos restos de estas saetas, salvo puntas diseñadas de diversas formas.
Se desconoce casi todo de ellas, su longitud, posición de emplumado o colocado de los estabilizadores, que constaban de dos o tres plumas. Solo hay vestigios de las puntas que muchas veces es difícil de catalogar o discriminar si son de saetas o de flechas, pero en algún Museo, sí tiene saetas en perfecto estado.
Ballesta gigante ideada por el genio de Leonardo da Vinci. Grabado de un ejemplar en la Biblioteca Ambrosiana. Vaticano.
Dibujo mostrando las diversas partes que componían una ballesta.
Grabado de una ballesta utilizada por las legiones de Roma.
Reprentación medieval de un ballestero, en el artesonado de la catedral de Teruel. S. XIV.
Modelo de Ballesta, decorada con nácar o márfil, del siglo XV.
Espero os guste.
Jesús