Aquí una foto infantil de Willie y Charly, esas dos "joyitas" de hijos que le tocaron a Vicky. Excluyo a Henry porque aunque durante años hizo causa común con los hermanos mayores, posteriormente, a raíz de su boda hessiana, temperó mucho su actitud hacia Vicky...

Cuando Wilhelm II ascendió al trono -recuerdo de nuevo, con sus arrogantes y pomposos veintinueve años- estaba totalmente alineado con el viejo canciller de hierro Otto von Bismarck. Primera tarea: revertir por completo la línea más abierta y liberal que Fritz había querido imprimir a su reinado, aquel período de apenas tres meses. Ofender a Vicky negándose a ofrecerle unas residencias apropiadas o reduciéndole la asignación de manera que tuviese que conformarse con un pequeño staff era lo de menos. Lo peor para Vicky fue ver que Wilhelm y Dona se situaban en lo alto de la pirámide, rodeados por la abuela paterna Augusta, por la tía Luise de Baden y el esposo de ésta, Fritz de Baden, por Charly secundada por el marido Bernhard y por Henry. Las cosas fueron empeorando poco a poco. Extracto de una carta de Vicky a la reina Victoria:
"All must be done to raise William on a Pinnacle, because he is Bismarck´s Pedestal [...] So Fritz must be diminished in the eyes of the nation, and I must be calumniated, accused, vilified...".Otro extracto parecido:
"What am I to think and feel when I see my own son approve of and encourage the insults to his father´s memory and his mother´s reputation!".La mujer veía cómo se había puesto en marcha la maquinaria de la cancillería para ensalzar a Wilhelm en detrimento del difunto Fritz y cómo se pretendía no sólo hacer de menos a Fritz, sino dejarla a ella -la inglesa, la extranjera, el elemento ajeno y sospechoso...- a los pies de los caballos. Se llegó muy lejos en la persecución, los que habían sido amigos de Fritz y Vicky se encontraron sometidos a vigilancia policial, al igual que la propia Vicky.
La actitud de Charly, de secundar absolutamente a Willie, no sorprendió en absoluto a Vicky, pero le dolió, porque su hija mayor hubiera podido ser la "mediadora natural" en ese enfrentamiento inevitable con el káiser. Vicky veía con meridiana claridad que Charly y Bernhard llevaban "tres años trabajando en mi contra" y eso escocía. Pero lo peor a ojos de Vicky, respecto a Charly, era que ésta se entrometiese constantemente para fastidiar a sus hermanas menores y que encima se desentendiese de su única pequeña hija, Feo.
Al principio del reinado de Wilhelm, Charly no limitó sus enredos a la esfera familiar de los Hohenzollern. Ella tuvo su cuota de protagonismo a la hora de verter en los oídos de Willie y Dona comentarios insidiosos que envenenaron por completo la relación de Willie con su tío Bertie, el príncipe de Gales, que, en principio, había tomado en sus manos el papel de negociar unas condiciones dignas para Vicky en Alemania. Se suele decir que hubo dos personas malmetiendo junto a Willie para que éste acabase ofendiendo gravemente al tío Bertie, para espanto de la reina Victoria. Una de ellas fue el gran duque Vladimir, que, claro, era ruso y podía confiar en sacar provecho de unas rencillas constantes entre Alemania e Inglaterra; pero la otra fue indiscutiblemente Charly de Saxe-Meiningen.