Lamballe escribió:
Jo, pues será que el pueblo holandés es un poco apailado (manso, cual borreguito..) porque aquí se monta la de dios padre si hoy nos despuntan los Príncipes con un adosado de 85.000 euros en Torrevieja, Alicante. Si son 4.5 en Grecia nos comemos a alguien.
¿Será que algunos royal están hasta el moño del cargo y sólo quieren dejarlo para disfrutar de su dinero como los demás?
Parece que no se libran del asunto más que las micro-monarquías y los belgas.
Uy, no pensaba yo meterme en este tema, pero casualmente hoy, por motivos de trabajo, he coincidido con una persona holandesa y, en el momento del coffee break tan típico y tópico, cuando una compañera mía sacó a relucir la cacería famosa de Juan Carlos en Botsuana para contar un chistecito bastante malo que ni recuerdo, la holandesa, muy maja ella, comentó que en cada país hay royals pelín derrochadores. Su ejemplo fueron Maxi y Willem, por su afán de coleccionar casas cuanto más grandes y vistosas mejor. Holanda no está pasando los apuros de España, ni de lejos; pero su gobierno también les ha anunciado que va a tocar apretarse los cinturones, que tiene que haber una serie de reajustes, no al nivel de los nuestros, pero para ellos ya constituye un signo de alarma. Y los Orange son riquísimos, por lo visto su fortuna es colosal, por lo que puede que se hayan comprado la casa en Grecia a tocateja sin ni siquiera echarle un vistazo a su asignación presupuestaria del erario público, pero, con todo, a la gente no le gusta que los herederos vuelvan a mostrarse ostentosos cuando el gobierno anuncia que la gente común va a presenciar una serie de recortes.
Hoy la palabra "timing" sobrevuela constantemente mi mente. Otro detalle es que, al parecer, ese gusto por las mansiones parece un poco frívolo por comparación con la situación que están atravesando Johann Friso y Mabel. También es cierto que eso ya me parece rizar el rizo...el drama de Johann Friso y de Mabel, que envuelve también a las pequeñas hijas de la pareja,
no va a perder ni una pizquita de intensidad por el hecho de que los hermanos de él, Willem o Constantin, se priven de darse formidables vacaciones. El resto de la familia, los hermanos, las cuñadas...tienen que continuar mirando hacia adelante y vivir lo mejor que puedan sus vidas, porque lo que se ha perdido, perdido está. Pero, claro, ciertamente, se produce un contraste que puede ser aprovechado para la crítica.