LA ESTATUA PERDIDA DE LA REINA
“La heroína de Gaeta”. Asi se llamaba la estatua que la artista norteamericana Harriet Hosmer (1830-1908) esculpió de Maria Sofia, con quien mantenía una amistad previa, nacida en Roma, donde la reina estaba exiliada y la artista tenía su estudio, como todo artista que se preciaba de tal en aquella época. Hay que añadir que Hosmer, además de la reina de Nápoles, tenía contacto con otras figuras de la realeza y de la aristocracia, que en cierta medida eran sus mecenas.
La estatua, que era de mármol en tamaño natural, representaba a Maria Sofía con el atuendo que usaba cuando arengaba a las tropas en Gaeta. Hosmer comenzó a trabajar en ella en 1868, para ser finalmente exhibida al público en 1871. Se ha dicho que fue el trabajo más relevante de Harriet Hosmer, su obra cúlmine. Lo último que se sabe de la estatua es que en 1891 se encontraba en el castillo de Ashby, Inglaterra, propiedad del 7mo márques de Northampton, amigo de la escultora; luego se pierde su rastro. Ni siquiera se conocen fotografías de la obra.
No hay que perder las esperanzas de que algún día la estatua de Maria Sofía reaparezca en público, como sucedió con otro trabajo de Hosmer, “Zenobia encadenada” una estatua de 2,13 metros que representa a la mítica reina de Palmira, realizada en 1859, que se creía perdida o destruida, pero que sin embargo reapareció en una subasta en Sothebys en noviembre de 2007, luego de haber sido redescubierta en una colección privada, 123 años después de que fuera vista en público por última vez. Ahora se encuentra exhibida en la Biblioteca Huntington en Pasadena, Estados Unidos.
Dos cdv de Harriet Hosmer, para darnos una idea de como era la amiga de Maria Sofia:

