Complementando la información de la aparición en la revista Vogue de las princesas, un artículo de Vanity Fair.
Eugenia y Beatriz de York, chicas 'Vogue' en el nuevo número de la revistaEn 2011, las princesas Beatriz y Eugenia de York fueron objeto de toda clase de chistes a cuenta de los chiflados sombreros que lucieron durante la boda de los duques de Cambridge. Para la humorista Joan Rivers, la princesa Beatriz estaba tan desesperada por encontrar marido que se puso un D.I.U en la cabeza. Siete años después, no obstante, el mundo de la
moda ha decidido reconciliarse con las hijas de Sarah Ferguson. Lo demuestra el número de septiembre de la edición británica de Vogue, en el que las princesas de York protagonizan uno de los reportajes del especial de
moda de la revista.
Con la excusa de la boda de la princesa Eugenia -se casará con su prometido el próximo octubre en el castillo de Windsor- y los 30 años que este agosto cumple Beatriz de York, las dos hermanas han concedido una entrevista sobre su experiencia como mujeres trabajadoras y miembros de la familia real. Las nietas de Isabel II, ya se sabe, no trabajan representando a la Corona como sus primos y se ganan la vida con el sudor de su frente. Ese es el leitmotif del reportaje, fotografiado “un soleado domingo” en la residencia que su padre, el príncipe Andrés, tiene en Windsor, el Royal Lodge.
“Es difícil manejar situaciones como esta porque no hay ningún precedente, no hay protocolo”, explica Beatriz de York sobre ese doble papel como princesas y working girls. “Somos las primeras: mujeres tratando de construir sus carreras y tener sus propias vidas, y también princesas haciendo todo este tipo de cosas de cara al público”. Mientras que la princesa Eugenia es directora asociada de una galería de arte contemporáneo, Hauser & Wirth, su hermana Beatriz trabaja como vicepresidenta de estrategias en Afinity, una empresa tecnológica.
“Queremos mostrar a la gente quiénes somos como jóvenes trabajadoras y parte de la realeza”, añade la princesa Eugenia, que en la entrevista también habla sobre los preparativos de su boda. “No estoy nada nerviosa. Es algo estresante porque quieres que sea perfecto, pero entonces te das cuenta de que vas a estar con la personas que quieres para siempre y nada más importa”. Y cuenta que lleva meses coleccionando fotografías de tartas en Pinterest y se ha propuesto tener una boda anti plástico. También confirma que su hermana será su dama de honor.
Según declaran en la entrevista a Vogue, la primera que conceden juntas, siempre han estado muy unidas -dicen que son la roca la una de la otra-, sobre todo cuando han sido objeto de burla y crítica por parte de los tabloides. La mayor pelea que han tenido fue por culpa de unas Converse. “Tenemos el mismo número de pie y ambas teníamos el mismo par. El de una se ensució y parece ser que la otra dio el cambiazo”, cuentan.